Un tiroteo registrado este jueves al mediodía en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU) en Tallahassee ha dejado al menos seis personas heridas, una de ellas en estado crítico, según confirmó el hospital Tallahassee Memorial HealthCare. El incidente, que ocurrió cerca del edificio de la Unión de Estudiantes, generó pánico entre los más de 40,000 estudiantes de la institución y provocó un masivo despliegue policial, con la detención de un sospechoso cuya identidad aún no ha sido revelada.
La universidad emitió una alerta de “tirador activo” a las 12:02 hora local (16:02 GMT), instando a estudiantes y personal a buscar refugio inmediato y mantenerse alejados de puertas y ventanas. Ambulancias, bomberos y vehículos de múltiples agencias, junto con la intervención del FBI, acudieron al lugar, mientras imágenes en redes sociales mostraban a estudiantes evacuando con las manos en alto y otros escondidos en aulas y bibliotecas. Joshua Sirmans, un estudiante de 20 años, relató cómo fue escoltado fuera de la biblioteca principal tras escuchar las alarmas, mientras Ryan Cedergren, de 21 años, describió haber visto a una persona recibiendo atención médica de emergencia en el césped tras esconderse en el centro estudiantil.
Stephanie Derzypolski, portavoz del hospital, confirmó que seis pacientes fueron ingresados, cinco de ellos en estado grave. Aunque algunos medios reportaron inicialmente entre dos y cinco muertos, estas cifras no han sido confirmadas por fuentes oficiales, y la policía de Tallahassee aclaró que la investigación sigue en curso. La universidad declaró el campus como una “escena del crimen activa”, cancelando todas las clases y eventos del día, así como las actividades previstas para el viernes 18 de abril.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, expresó que las autoridades estaban respondiendo “activamente” y ofreció oraciones por las víctimas, mientras el presidente Donald Trump calificó el suceso como “horrible” desde la Oficina Oval. La fiscal general Pamela Bondi confirmó la presencia del FBI en el lugar, priorizando la seguridad de todos los involucrados. Sin embargo, la falta de detalles sobre el motivo del ataque y la identidad del detenido ha generado especulaciones, donde algunos usuarios vinculan el incidente a la laxitud de las leyes de armas en Florida, aunque estas afirmaciones carecen de evidencia verificada.
El tiroteo, uno de los 81 incidentes masivos registrados en EE. UU. en 2025 según el Archivo sobre la Violencia Armada, reaviva el debate sobre la seguridad en campus universitarios y el acceso a armas de fuego. Mientras Tallahassee llora a las víctimas, la FSU y las autoridades trabajan para esclarecer los hechos, con la comunidad estudiantil enfrentando el trauma de un día que transformó su campus en un escenario de miedo y caos.
