Un dramático incidente aéreo sacudió Belice cuando un ciudadano estadounidense intentó secuestrar una avioneta de Tropic Air, pero fue abatido mortalmente por un pasajero armado. El suceso, ocurrido en un vuelo que cubría la ruta Corozal-San Pedro, desencadenó una emergencia que mantuvo al país en vilo durante dos horas.
El atacante, identificado como Akinyela Sawa Taylor, de 49 años y veterano del ejército de Estados Unidos, irrumpió en el Cessna Caravan V3HIG armado con un cuchillo poco después del despegue, a las 8:30 de la mañana. Taylor apuñaló a dos pasajeros y a un miembro de la tripulación, exigiendo al piloto que abandonara el espacio aéreo beliceño y buscara un lugar para repostar combustible. Según las autoridades, el secuestrador había sido expulsado del país el fin de semana anterior, lo que plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad en el Aeropuerto Internacional Philip S. W. Goldson.
El vuelo, que transportaba a 14 pasajeros –incluidos dos estadounidenses y un menor beliceño– y dos tripulantes, debería haber durado solo 20 minutos. Sin embargo, el piloto realizó maniobras erráticas durante más de una hora, mientras la aeronave enfrentaba el riesgo de quedarse sin combustible. Finalmente, logró aterrizar de emergencia en el aeropuerto de la capital a las 10:12, tras declarar el estado de emergencia.
Durante el aterrizaje, un pasajero herido, que portaba una licencia de armas, disparó a Taylor en el pecho, neutralizando la amenaza. El pasajero, gravemente herido por una puñalada en la espalda que comprometió sus pulmones, fue trasladado de urgencia a un hospital y permanece en estado crítico.
Las autoridades aún investigan cómo Taylor logró introducir un cuchillo en la aeronave y si el pasajero armado cumplió con los protocolos de seguridad al portar un arma a bordo. La Embajada de Estados Unidos colabora en la investigación, mientras los medios locales destacan este incidente como uno de los más graves en la historia reciente de la aviación beliceña.
La aerolínea Tropic Air confirmó la situación de emergencia y aseguró que está cooperando plenamente con las autoridades. Los pasajeros y tripulantes sobrevivientes fueron atendidos, y no se reportaron más incidentes tras el aterrizaje. Este suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en los aeropuertos de la región, especialmente en vuelos de corto alcance.
