El precio del oro marcó un hito sin precedentes al superar los 3.000 dólares por onza troy (31.1034768 gramos), consolidándose como un refugio seguro en medio de un panorama económico global turbulento. El metal precioso alcanzó los 3.007,10 dólares en las primeras horas del viernes, impulsado por una combinación de factores: tensiones comerciales derivadas de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, expectativas de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal y una ola récord de compras por parte de bancos centrales.
El ascenso del oro, que ha subido un 14% en lo que va de 2025, desafía las condiciones típicas que lo afectarían negativamente, como tasas de interés altas y un dólar fuerte. Analistas señalan que la reciente depreciación del dólar, tras un fortalecimiento inicial por las políticas proteccionistas de Trump, ha hecho que el oro sea más atractivo para inversores fuera de EE.UU. «Los bancos centrales están diversificando sus reservas ante un dólar cada vez más volátil», afirmó David Russell, CEO de GoldCore.
La incertidumbre económica, exacerbada por la guerra arancelaria de Trump y la fragilidad de los mercados globales, ha disparado la demanda del metal como activo seguro. Además, las proyecciones de tres recortes de tasas de un cuarto de punto por parte de la Fed este año han reforzado su atractivo, dado que el oro tiende a prosperar en entornos de bajas tasas de interés. A esto se suma un aumento en las compras de oro por parte de naciones emergentes, que buscan protegerse ante posibles fluctuaciones monetarias.
El hito histórico del oro, que había coqueteado con la barrera de los 3.000 dólares desde el jueves, cuando alcanzó los 2.985 dólares no solo refleja las dinámicas económicas actuales, sino también su papel milenario como reserva de valor en tiempos de crisis. Expertos advierten que este rally podría continuar si persisten las tensiones geopolíticas y comerciales, con algunos pronosticando nuevos máximos en los próximos meses. Por ahora, el oro brilla más que nunca como un faro de estabilidad en un mundo incierto.
