La increíble y triste historia del jovencito Errejón

Ahora resulta que Errejón, el adalid contra el machismo, es un depravado y le están lloviendo las denuncias de mujeres acosadas sexualmente por el pequeño trovador de la izquierda. Los periódicos, que no tienen nada que contar, han iniciado el relato de un supuesto perturbado sexual, cuyo próximo proceso va a estar lleno de psiquiatras, de sexólogos, de colegas que no sabían nada y de mujeres que se apuntarán al carro de la denuncia, con razón o sin ella. Hasta una conocida personaje medio árabe de la prensa del corazón ha dicho que Errejón le rozó el culo; y otra actriz, que parece muy afectada, tres años después, asegura que Errejón la tiró sobre una cama y se le acercó, con el miembro en posición. Oiga, son palabras mayores, pero el fundador de Podemos, de Sumar y de no sé cuántas cosas más, uno de esos que fabricaron una necesaria (aunque enrevesada) ley en contra de los abusos y acosos, se verá favorecido, en lo que parece condena inevitable, por la reforma de la propia ley: de uno a tres años de trullo, que no va a cumplir. Errejón, ¿un enfermo o un depredador? Quien le veía en los pasillos del Congreso, hablando con su boca mínima, parecía que no rompía un plato, pero ya tenía el antecedente de haberle pegado una patada a un enfermo de cáncer. No sé qué fue de aquello, aunque Errejón no tenía por qué saber que aquel señor de edad que le increpaba sufriera la enfermedad. Hay que tener mesura cuando se es político. Parece que en la historia que nos ocupa, según algunos periódicos, hay alcahuetas del partido que hablaban con las víctimas para que se estuvieran calladitas, parejas estables del protagonista que han enmudecido y toda una tropa de mujeres que hablarán o que callarán para siempre, dependiendo de lo que Errejón les haya hecho, del mal causado. Lo cierto es que en la España de Rinconete y Cortadillo siempre habrá Errejones, que con una mano dictan una ley y con la otra la incumplen y así el país no levanta cabeza, por mucho que las huestes de Sánchez digan que todo va bien y que la economía camina como un tiro, como aseguraba una ministra, ayer. Todo va bien pero con el mayor índice de paro de la Unión Europea. Lo que ocurre es que cada vez que el paro desciende una décima, aunque sea una décima, sacan las botellas de sidra, porque estos no tienen categoría para darle al champán, y se ponen a cantar la Internacional; aunque ya, ni eso. Pues, nada, tenemos Errejón para rato, el profesor que no fue, el fiasco de la izquierda, el ligón de discoteca cutre y el del miembro fácil, como revólver de pistolero. Yo creo que lo mejor va a ser dejarlo aquí, hasta que las denuncias se acumulen en una comisaría, luego pasen a un juzgado y luego pongan al personaje donde su ley diga que lo deben poner. Este país no tiene remedio, de eso no tengo dudas. ¿Qué hubiera pasado si el depredador hubiese sido del PP o de Vox? La tercera guerra mundial. Los grandes beneficiados son Sánchez y Cía: ya nadie habla de la familia Cebolleta. Angelitos.