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martes, febrero 18, 2025

Este país ya no vale la pena

Sánchez, Óscar López y toda la banda tienen una verdadera obsesión con Isabel Díaz Ayuso. En su congreso de Madrid, los socialistas han centrado las intervenciones de los oradores ¡en el novio de Ayuso! No tienen programa, pero tienen al novio de Ayuso, mezclado con sicóticas imágenes del asalto al Capitolio. Se han vuelto locos, andan desnortados y la prueba más flagrante de ello es que Sánchez ya se proclama presidente hasta 2017 “y más”. El otro día se quejaba un cargo del PP, se me quejaba a mí, de que el PSOE se ha camelado a la prensa y que el PP se encuentra indefenso. “Cómprenla”, le dije. “Hagan lo que hace el PSOE, combatan con sus mismas armas”. Y acabó dándome la razón. En este mundo todo tiene un precio y si ese precio hay que usarlo, de una manera aparente, para desmontar al rival, y si la cosa no es ilegal sino inmoral, hagan lo mismo, aunque vulneren la ética, cuya falta no castiga la ley sino que pertenece al mundo de los cargos de conciencia. No le recomendé a mi amigo que cometieran delito alguno, sino que usaran idénticas armas. Y si hay una prensa que se deja comprar ideológicamente, siempre que declare a Hacienda el óbolo, pues avanti. Yo hace tiempo que dejé de creer en la pureza de los medios, a la vista de cómo se comporta el PSOE con  muchos de ellos, a los que también entiendo, porque además pasa igual en todos los lugares del mundo. La pureza de los medios nació y murió en los Estados Unidos y con la mayoría de ellos ha acabado la era digital. Los medios ahora son automáticos, como la ciudad que describía Julio Camba refiriéndose a Nueva York. El romanticismo en los medios ha desaparecido, a medida que fueron naciendo las facultades de periodismo, que no sirven para nada. Cuando éramos autodidactas éramos también mucho mejores periodistas, mucho menos robaperas, sólo recogían el sobre los cronistas taurinos en el hotel Wellington de Madrid, de manos de los apoderados de los toreros. Esta es una profesión para gente que no tiene nada mejor que hacer y los partidos políticos lo saben y lo aprovechan. No estoy descubriendo nada nuevo. El PSOE pasea su inmoralidad por un país absorto y, a falta de algo consistente que vender, vende el delito fiscal –presunto— del novio de Ayuso, de quien reveló –también presuntamente— sus secretos nada menos que el fiscal general de Sánchez. Todo es un chanchullo inmenso, una inmoralidad con patas, la picaresca llevada a la política, el trilerismo más absoluto practicado por un partido demasiado acostumbrado, en la era de Sánchez, a colonizarlo y a comprarlo todo. Es decir, que existen pocas esperanzas de regeneración democrática y hasta el felón ya se cree capaz de llegar a 2027 “y más”, sentado en el trono de La Moncloa. Este país ya no vale la pena. Pero cuando vuelva el PP, que volverá, habrá otro Montoro, tan inmoral como Sánchez, y otro Rajoy, tan torpe como Feijóo. No lo duden.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

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