Hace tiempo que les digo a mis amigos y a algunos colegas que no lo son tanto que Sánchez va a acabar en la mazmorra, más pronto que tarde. El presidente del Gobierno no superará el otoño en el cargo, según creo yo también, y ayer tuvo un nuevo disgusto. Ha nombrado al cargo más efímero de la historia. Le duró cinco segundos. Uno de los tres adjuntos de Rebeca Torró, la nueva secretaria de Organización, uno de los tres vigilantes de la playa que le habían puesto como adjuntos para acecharla y que no pasara lo que con Ábalos y Cerdán, ha dimitido, “por acosador sexual”. El pájaro se llama Paco Salazar y formaba parte, hasta hoy, del Gabinete de Sánchez como director de Análisis y Estudios (¿qué será eso, Dios?) Resulta que el pollo insistía en invitar a cenar, a solas, a sus secretarias (en el PSOE todos tienen secretarias o secretarios) y luego les pedía que se quedaran en su casa, extraña costumbre propia de los salidos mentales, como al parecer es el tal Salazar, que ha optado por la dimisión. Uno menos. Le duró el cargo de adjunto a la secretaria de Organización menos de cinco segundos, un récord en la historia de los cargos públicos de la democracia, que ostentaba el ex ministro de Cultura, Maxim Huerta, al que una multa de Hacienda que ya había pagado, y con la que estaba al corriente el hombre, le privó del ministerio a los pocos días de haber sido nombrado. Injusticias de la vida, sobre todo cuando se comete contra un hombre bueno y honesto como es Maxim. Pues el comité federal del PSOE, eso que llaman “máximo órgano entre congresos”, acabó como el rosario de la aurora, con Page pidiendo elecciones y nuestro Torres acusándolo de seguir la teoría del PP, como si pedir elecciones fuera una teoría y no una necesidad perentoria. También le echaron encima a Óscar Puente, el paratrenes, para que le contara a Page el argumento de la película “Gorilas en la niebla”. Dicen los que analizan las cosas tan bien como Paco Salazar –pero en este caso la actualidad política— que Sánchez no superará el otoño y más con la UCO pisándole los talones. Además, el comité federal se dedicó a hablar de los puteros, en vez de tratar de la corrupción. La conclusión de la reunión socialista ha sido que el PSOE prohíbe las putas a sus afiliados, cuando resulta que ir de putas es un derecho constitucional. Si hace falta hacer una consulta al respecto al TC, se hace, aunque las putas perderían por 6 a 4. Pero de la corrupción no se habló. Ni pío. Aquí no ha pasado nada, Sánchez seguirá adelgazando en el cargo y su equipo del Peugeot amañando primarias, como se las amañaron a la pobre Susana Díaz en Andalucía, sin que el asunto tenga la más mínima trascendencia en un partido que ya es oficialmente un partido de corruptos, trincones, puteros, acosadores y otras lindezas y a los acontecimientos me remito.
sábado, 19 julio,2025
