El sochantre Bolaños y el PSOE de Alí Babá

El sochantre Bolaños, ese ministro de Justicia que lleva cara de sacristán preconciliar, tiene sobre su cabeza una propuesta de investigación que el juez Peinado ha pedido al Supremo, porque el pollo es aforado. Por supuesta malversación y presunto falso testimonio. Otro lunar más –y los que quedan— para el elenco de Sánchez, al que están pidiendo que se mande a mudar importantes ex altos cargos socialistas. Anoten estos, pero son 38, entre ellos varios expresidentes autonómicos y ministros: José Barrionuevo, Eligio Hernández, Rafael Vera, Tomás Gómez, Juan José Laborda, César A. Molina, Nicolás Redondo, Javier Rojo, Paco Vázquez, etcétera. Cuento ex presidentes del Senado, un fiscal general del Estado, varios ministros y personajes que lo fueron todo en aquel PSOE que era normal, no en el PSOE de Alí Babá y Pedro Sánchez. Yo hace tiempo que estoy diciendo que Pedro Sánchez y sus sacristanes, como el sochantre Bolaños, pueden acabar en el talego, por eso sus afiladas garras se aferran con fuerza a los sillones de La Moncloa y habrá que desalojarlos a fuerza de pistolas táser, esas que no provocan daños físicos pero que te dejan momentáneamente tiesos para que puedan hacerse contigo las fuerzas del orden. Es un símil, no se lo tomen al pie de letra, que yo me conozco al personal que se inventa las bombas lapas, mejillones o centollos. Ahora, el próximo imputado no va a ser el pobre Torres, el ministro canario a quien todo el mundo señalaba la semana pasada, sino que parece que Torres dimitirá, solito, en los próximos días, y será Bolaños quien vaya derechito al Supremo para ser interrogado, esta vez como investigado, imputado o como coño se denomine ahora al que está empapelado, tras tanta reforma penal. El PSOE parece la cueva de Alí Babá, pero este fin de semana Sánchez y Ábalos pudieron ponerse de acuerdo para ofrecer al Supremo la cabeza del Bautista, que no es otra que la del tortolín de  Zapatero, a cambio de salvar al soldado Sánchez, que vendería a su madre con tal de salvarse él. No lo digo solo yo, lo han dicho varios cronistas ya. Y el de Vox también, Abascal. Mientras todo esto ocurre, el armario donde han encerrado a la Bego en La Moncloa sigue cerrado a cal y canto, no se le ve ni siquiera por los jardines, aunque ahora, con el veranito, no tengan la menor duda de que se irán todos a La Mareta, a seguir disfrutando del patrimonio de todos los españoles porque estos tíos no tienen vergüenza, ni la han conocido nunca. Como, al final, la víctima sea el imbécil de Zapatero, en vez del  sicópata de Sánchez, yo me troncho. Me troncho y me quito el sombrero ante el marido de la Bego. Es un genio el tío. Menos ml que fuera ya lo tienen calado. Los periódicos británicos, por ejemplo, no le dan tregua: lo llaman El Teflón. A lo mejor resulta que se equivocaron de animal y querían decir el Pichón, que es como lo llama su mujer.