¿Sánchez o Maduro?

Ustedes tienen en este periódico un video/meme de Sánchez, disfrazado de Maduro/Maburro. No se lo pierdan, al final de esta portada, en la parte inferior. Y más cuando, al más puro estilo venezolano, los servicios de seguridad de La Moncloa intentaron que el teléfono móvil del juez Peinado les fuera entregado a estos servicios. Peinado ni se inmutó. No se sacó el terminal de su bolsillo, ni la abogada de la acusación tampoco. Los servicios secretos no insistieron. Ya se sabe que la policía de Marlasca (la poca policía que le es fiel, porque no lo pueden ni ver) puede clonar un teléfono móvil en cuestión de minutos, sin esperar a una orden judicial que no iba a llegar jamás. Yo no digo que lo fueran a hacer, pero sí que existía la posibilidad, porque yo tengo derecho a la duda, sólo a la duda. Y no me fío de la policía de La Moncloa. Ya saben lo que ha ocurrido en Venezuela, algo más que una sospecha: unos encapuchados armados entraron en la sede electoral de Edmundo González Urrutia/Corina Machado, intentando robar las actas de las votaciones en poder de la oposición a Maduro y otros datos. No lo consiguieron, parece. Se llevaron, eso sí, los discos duros de los ordenadores. No descarten nada en España; claro que yo no puedo asegurar que vaya a ocurrir nada parecido, ni tampoco afirmar quién va a organizar una cosa que no se ha producido. Pero estén atentos, porque hay maneras en España que se parecen mucho a las de Venezuela. Entre ellas la de pedirle su móvil a un juez, en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales. ¿A quién se le ocurre eso? Peinado, que es más listo que el hambre, no cayó en la trampa. Y, yéndonos a Cataluña, no está clara la elección de Illa, porque algunos diputados de Esquerra Republicana dicen que nanay, que no lo votan. Al final todo se arregla, ya saben cómo, y más con los catalanes de por medio. ¿Y qué hacemos con Puchi? Como asome la nariz por los Pirineos le caerá en el flequillo la orden judicial para su detención, que tienen guardada la Policía Nacional y la Guardia Civil, emitida por el juez Llarena. Vamos a ver si lo detienen y lo llevan esposado a Madrid, al Supremo, y no le dejan pisar el Parlamento Catalán. Puigdemont se ha convertido en un problema para Cataluña porque como le apliquen la ley de amnistía se planta en la cámara catalana y va a dar más lata que un cochino bajo un brazo. Y a todas estas, Sanchito está de vacaciones con la Bego, puede que disfrutando de los inmuebles del Patrimonio Nacional. No saben nada estos dos pájaros. Los soldados del PSOE le dicen a todo que sí, porque si dicen que no, se quedan sin soldada. Soldados y soldada parecen significar lo mismo, pero no: el soldado es el perro fiel del PSOE y la soldada, lo que cobran por serlo. Es por si me hablan en catalán y no los entiendo. Por cierto, Illa es más derechas que Rajoy y Feijóo, juntos. No lo digo yo, lo dicen quienes lo conocen bien. Es más de derechas que catalán. Y catalán es un rato. Y rico. Sánchez no se junta sino con los ricos, los parias de la Tierra le interesan bastante poco. Lo digo de cara al futuro.