¿Qué hay entre Zapatero y Sánchez?

No sé cuántos dientes les habrá sacado ya Diosdado Cabello a los dos vascos detenidos en Puerto Ayacucho y acusados de querer atentar contra Maduro. Pero me da que las acusaciones deben ser muy débiles porque los fusiles y las pistolas aprehendidos parecen más cosas del narcotráfico que de unos mercenarios a sueldo del CNI, que no tiene ni zorra idea del asunto. Además, si los comandos eran ellos dos, un checo que pasaba por allí y tres yanquis, ¿a qué tanta arma? ¿Es que pensaban contratar mercenarios? ¿Y cuántos? ¿Y con qué? La cosa más parece una película de Mortadelo y Filemón, como dije el otro día, y no algo serio contra el dictador venezolano. A los dictadores les molesta mucho que los llamen así, por eso amenazan con romper relaciones diplomáticas cuando esto ocurre. Pero con España no pueden romper porque hay demasiado dinero de por medio. Y está Repsol. Y muchas importaciones de crudo venezolano. Miren, esta semana el Parlamento Europeo va a calificar la dictadura de Maduro y va a romper con él. Entonces Sánchez no tendrá otro remedio que descubrir sus cartas. Las cartas de Sánchez siempre están marcadas, es un tahúr, pero esta vez deberá enseñarlas. Zapatero, que se ha hecho rico, muy rico, en Venezuela, tendrá que aparecer. No sé si está en Famara o en León o en Caracas, pero tendrá que aparecer. Y también tiene que saberse, más temprano que tarde, la relación que hay entre Sánchez y Zapatero. Alguien va a hablar, no tengan duda. Y se sabrá también dónde está la caja y quién tiene la llave. No somos tontos, nada de estas cosas suceden gratuitamente. En Venezuela los ricos viven muy bien. Lo sé porque lo he visto. Los que viven muy mal son los pobres y los exiliados, igualmente pobres. Pero en un país tan rico habría para todos, si unos no fueran muy ricos y otros muy pobres. Zapatero, se lo aseguro a ustedes, es muy, pero muy rico. De Sánchez tengo mis dudas, ya nos enteraremos. Porque en este país nadie guarda un secreto. Acabará viviendo en Andorra, convertido en ciclista de montaña. Menudos personajes tenemos en la política española.