Marco González, todavía alcalde socialista del Puerto de la Cruz, contra el que se presenta el viernes una moción de censura por parte del PP, CC y ACP (Asamblea Ciudadana Portuense), rechazó una oferta personal de Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias y de Coalición Canaria, de pactar un nuevo gobierno municipal entre el PSOE y los dos concejales de CC.
La oferta fue puesta sobre la mesa hace meses, lo que hubiera desbaratado la posibilidad de la moción que se debate el día 16. En el PSOE se estima la negativa de Marco González como una lección de coherencia política.
Clavijo había advertido a Marco González que se estaba gestando una maniobra contra él desde su antiguo grupo aliado, Asamblea Ciudadana Portuense, para despojarlo de la Alcaldía. Pero, al parecer, el alcalde no creyó que un hombre políticamente más cercano a él como David Hernández Díaz, líder de ACP, lo fuera a “traicionar”, según las propias palabras del alcalde.
Ya contamos en su día que la moción tuvo su más remoto origen en la negativa de Marco González de dar entrada en su lista electoral a Carolina Rodríguez, concejal socialista que realizó una buena labor durante el mandato anterior, pero que, incomprensiblemente, no repitió en la lista del PSOE en las pasadas elecciones.
Carolina Rodríguez es la pareja sentimental de David Hernández. Y en el PSOE todos creen que la moción es parte de la venganza política de la ex concejal socialista contra quien la apartó del Ayuntamiento, utilizando a ACP.
Para el viernes, día de la moción, está prevista una manifestación de militantes y simpatizantes socialistas, a la hora del pleno, en la Plaza de Europa, en apoyo de su partido y de su alcalde.
Hay quien opina que fue un error político de Marco González no haber pactado con CC una nueva mayoría (le bastaba con los dos concejales de la formación nacionalista), que ni siquiera comprometía la ideología del propio alcalde, pues CC se considera una fuerza política “neutra” y “acomodaticia”, que puede votar al PSOE en Madrid y al PP en Canarias. Y que, de hecho, lo hace.
El presidente Clavijo estaba a favor de un pacto municipal con el PSOE, a cambio de muy pocas concesiones, pero Linares, secretario de Organización de CC y alcalde de La Orotava, no.
Sin embargo, Marco González no esperaba que su antiguo aliado David Hernández tramara la repetida moción de censura. No lo creyó nunca. Fue demasiado confiado, o demasiado honesto quizá. Pero conste que Coalición Canaria le había advertido de que algo estaban tramando el PP y ACP en el Puerto de la Cruz.
Desde luego, Marco González no compromete su futuro político, pero no sabemos qué le habrá explicado a sus bases David Hernández, cuya ideología se sitúa a la izquierda del PSOE. Un pacto con el PP parecería en otro tiempo poco menos que una herejía para la mayoría de sus militantes.
No obstante, Hernández consigue la primera tenencia de alcaldía y colocar a varios asesores externos en el Ayuntamiento, además de incluir en el pacto firmado muchos temas que se contemplan en su programa político. Teóricamente, es el vencedor de la censura.
A continuación publicamos el documento suscrito ante notario que supone el acuerdo alcanzado por las tres fuerzas políticas firmantes de la moción.
