Yo no pongo la televisión jamás por la mañana y mucho menos veo, ni de noche ni de día, los canales generalistas. La mayoría de ellos me dan asco y en la portada del asco está Televisión Española, que es realmente insufrible en cuanto a la emisión de opiniones. Con motivo del nombramiento del nuevo papa, todos los canales han querido arrimar el ascua a su sardina y, en vez de hablar del elegido, lo hacen del papa Francisco, que está muerto y enterrado. Para mí el papa Francisco, que era algo así como medio comunista, o al menos ambiguo, es el peor pontífice de los últimos tiempos. Nada que ver con la enorme capacidad de Juan Pablo II, ni con el nivel intelectual de Benedicto XVI. León XIV será un papa que no tiene por qué ser continuista. Aplicará su propio estilo a su labor. Pero hay comentaristas empeñados en que tiene que vivir en la Casa Santa Marta, que es una pensión, y ponerse zapatos negros. Coño, déjenlo que viva donde quiera y que se ponga unos borceguíes de golf, si le da la gana. ¿O es que el carácter, la ideología y la labor de un papa se mide ahora por el color de sus zapatos y por si se pone o no estola para aparecer en la logia central vaticana? Los locutores de la izquierdona no tienen puta idea ni del rito, ni de la enjundia intelectual, ni de las formas de la religión católica. Ayer, antes de salir al balcón el nuevo papa se pusieron los tertulianos a decir que estaban en la plaza los cardenales que lo habían elegido. Idiotas. Los que estaban en primera fila en la plaza eran los cardenales mayores de 80 años que no son electores y el predicador del Cónclave, que se dieron una vuelta por San Pedro para observar el ambiente y grabarlo con sus teléfonos y cámaras. Lo largaban sin recato en la transmisión, cuando todos los cardenales electores estaban en el interior de San Pedro, arropando al nuevo pontífice. No tienen ni zorra idea de lo que dicen, con alguna excepción como Antonio Pelayo (Antena 3) que es cura y que sabe lo que se trae entre manos. Aquí lo que cuentan son los hechos y nosotros dimos el nombre del nuevo papa el día 5 de mayo, tres días antes de ser elegido. Y las pruebas están en este periódico. De verdad que yo no sabía que las televisiones generalistas eran tan asquerosas (salvo a Antena 3), con algún programa en las otras que escapa, como “Horizonte”, de Íker Jiménez. Ahora toca apropiarse de la ideología de León XIV y adaptarla a los intereses de los analfabetos que aparecen en la pequeña pantalla. Me imagino las risas del papa si se enterara. Como parece que hay quien no se ha enterado de que Francisco ha muerto y ha sido enterrado y que este pontificado no tendrá demasiado que ver con el otro. Pero siguen hablando de él obsesivamente, sólo en España porque en los demás países ya casi nadie lo nombra. Pues ya les digo, me da asco ver la televisión generalista; pero asco. No dan una los tíos porque, además, son malos profesionales, aparte de sectarios y vendidos al oro del Gobierno, que es el de nuestros impuestos (42% de lo ingresado si contamos la parte alícuota de cada español en la deuda pública, 40% si no aplicamos la amortización de esa deuda al porcentaje que estamos pagando de nuestros ingresos). La mayor carga tributaria de Europa. Para que Beatriz Corredor gane 545.000 euros al año, para que Begoña haga sus negocios a nuestra costa y para que Sánchez enchufe a su hermanito como director de orquesta en Badajoz y a mil más, entre ellos al hijo de Pumpido, que no tiene puta idea de nada. ¿O no fue Sánchez? ¿O fue el papa Francisco?
domingo, 25 mayo,2025