La Selección Española

Lo que los políticos españoles han desunido, esos políticos mediocres y de actuaciones absurdas, lo ha unido la Selección Española de Fútbol. Y como la Selección ha llegado tan lejos, ahora los políticos quieren cargarse al presidente de la Federación Española, Pedro Rocha, elegido por todas las organizaciones regionales del fútbol español. Cojonudo, son cojonudos. Todo lo hacen al revés, no respetan los deseos de quieres dirigen el fútbol y de quienes trabajan mucho mejor que los políticos: los dirigentes federativos. Está claro que Rubiales, después de lo que hizo (gestos obscenos en la grada y beso en los labios a una jugadora) no podía seguir ahí un minuto más, pero ya no está Rubiales, está Rocha. Y hay que respetarlo. Del Bosque no pinta nada en el palco de los estadios alemanes, más que como reconocido entrenador del Real Madrid y de la Selección Nacional, campeón varias veces de Europa y del mundo, pero no como dirigente gubernamental, cargo que no debió aceptar. Yo nunca había visto tantas banderas de España en la calle desde que ganamos el Mundial y no es corriente esa unanimidad. Así que lo que tienen que hacer los desastrosos políticos de todos los bandos es aprovechar la coyuntura para unir a los españoles, no para separarlos más y para crear más Españas. En fin, que una vez más el fútbol nos salva la cara, gane o no gane España la final del domingo. Es el deporte el que más une a los pueblos. Y son los políticos quienes más separan a los pueblos. Si el mundo estuviera dirigido por deportistas sería mucho más noble y mucho más honrado, pero desgraciadamente no es así. Ahora, en la final de Berlín, todos se apuntarán al palco, a ser felicitados por nada. No se hagan ilusiones porque si ganamos la Eurocopa lo habrá hecho la Federación, el seleccionador, los jugadores y todo el equipo técnico y empleados de la Selección Española de Fútbol. Y nadie más. Una vez más, el país está en sus manos, mucho mejores manos que las de los otros.