El mundo del fútbol está pendiente de España. La Selección Española, la mejor de la Eurocopa, se enfrentará esta tarde a Francia, a las 8, hora de Canarias. El partido se juega en Munich y no quedan entradas desde que España y Francia se clasificaron para las semifinales.
Tres bajas en el quipo habitual de nuestra Selección: Le Normand y Carvajal por sanción y Pedri por lesión. Los sustitutos, si no varía el criterio seguido en los entrenamientos, serán Nacho por Le Normand, Olmo por Pedri y Navas por Carvajal. No se notará demasiado la ausencia de los tres titulares porque los sustitutos son, al menos, tan buenos como ellos.
España es la mejor Selección de la Eurocopa. Lo reconoce todo el mundo. Otra cosa es quién gane hoy, porque aunque Francia juegue con 10 futbolistas –Mbappé no existe–, es posible que el futbolista francés amigo de Macron resucite hoy precisamente. Será un buen día para hacerlo: su amigo el presidente no fracasó del todo en la segunda vuelta de las legislativas y él podría olvidarse del golpe en la nariz y ponerse a jugar de una vez.
Se ha producido un interés mundial por ese partido, mucho más que por la otra semifinal del miércoles, la que disputarán la sosa Inglaterra y la destartalada Selección de los Países Bajos, que es como se debe llamar a Holanda. Porque Holanda es sólo una parte de los Países Bajos, pongamos que como una región, un cantón, una comunidad autónoma.
Se espera un buen partido, o al menos un partido tensionado. Porque aunque Francia está jugando rematadamente mal y España lo está haciendo bastante bien, pues el fútbol es un deporte raro, en el que hay veces que no ganan los mejores. Por eso están los estadios alemanes llenos y las entradas son caras y la gente se ha ido en masa de vacaciones a Alemania.
Munich es la ciudad de la cerveza. Correrá mucha cerveza en el partido. El público estará con Francia, porque no digieren que nuestra Selección haya apeado de la competición al combinado germano, pero eso es lo de menos. Han demostrado De la Fuente y su equipo que soportan todo tipo de presiones, incluso la de los periodistas de El Chiringuito (un programa que emite Mega) que no quieren que gane nuestra Selección. Este nuestro es un país muy raro, pero de la rareza hemos venido viviendo desde hace siglos. Por eso también somos geniales.