La Selección Española hace justo lo contrario que lo que hacen los políticos: unir al país. Desde hacía muchos años este país no había coincidido tanto en algo, ni había gritado tantas veces ¡Viva España! Se veía en las calles, todo el mundo con las banderas españolas y contagiados del entusiasmo. Hasta la locutora de TVE, Vero Boquete, se calló y no habló más de la cuenta en todo el partido, lo que es de agradecer porque en el partido contra Alemania acabé loco. En fin, una gozada.
Marcó Francia, en un fallo defensivo de España, pero pronto empató Lamine Yamal, MVP del partido, con un golazo por toda la escuadra; y unos minutos después sentenció Dani Olmo, una joya de jugador, con la colaboración de Kundé, que desvió la trayectoria de la pelota, que iba a puerta. El árbitro le dio el gol a Olmo. Merecido.
Planteó muy bien De la Fuente el partido, tanto defensivamente como en el ataque. Una vez más hizo Rodri una gran labor en el centro del campo, arropado por Dani Olmo y Fabián Ruiz. Acabaron fundidos, pero dieron una lección de fútbol fresco, dinámico. Y atrás, esta defensa es muy buena. Los que jugaron hoy, sobre todo Laporte, Cucurella y Nacho no tuvieron apenas fallos. Salió Vivian por Navas, muy cansado, y Nacho pasó al lateral, donde tuvo apuros para contener a Barcolá, pero al final pudo cumplir con el trámite en un puesto que no es el suyo.
Quizá el más flojo fue Nico Williams, abrumado por todas las estupideces y los comentarios que se dicen de él. Si se tiene que ir al Barcelona, que se vaya, pero déjenlo tranquilo. Desde que lo molestan con estos comentarios constantes y absurdos, que aburren a un muerto, no rinde igual. Él mismo dice que se desestabiliza fácilmente por motivos ajenos al fútbol; que lo dejen en paz, coño.
Quienes no están son Mbappé y Griezman. Vaya desastre de rendimiento en esta Eurocopa. El nuevo jugador del Real Madrid ni siquiera salta, no disputa balones, por miedo de lastimarse en la nariz. Y el del Atlético está desaparecido. Francia volvió a decepcionar en la Eurocopa, una competición en la que no ha dado una a derechas. Ni a izquierdas. A lo mejor tienen sus jugadores que pensar menos en política.
No fue un partido brillante, pero sí lo planteó muy bien De la Fuente, que conoce perfectamente a sus jugadores, sabe cómo golpear al rival y hace unos planteamientos de los encuentros realmente brillantes. A esto hay que unir a un plantel de jugadores muy bien elegido. Hasta Morata, que parece que no moja, empapa. Lucha, arrastra rivales, defiende cuando tiene que defender. Este chico se ha vaciado en la competición y con la Selección. Muy bien por el madrileño.
España, su Selección, ha sido capaz de devolver al país su identidad futbolística. Cuando vivimos momentos muy complicados en la política, cuando nuestro prestigio como país se diluye, cuando los políticos han vuelto a convertir a España en dos Españas, el fútbol nos la devuelve entera. Como dijo muy bien Vicente Del Bosque, tras la victoria, “el fútbol nos está devolviendo la identidad como país”. Estoy de acuerdo y también con los elogios al equipo y a De la Fuente: “España merece ser campeona de Europa”, dijo el marqués en Televisión Española.
A ver si alguien objeta ahora los cambios. Estuvo perfecto De la Fuente sacando, en su momento, a Vivian, Martín Zubimendi, Oyarzábal y Ferrán. Todo a su debido tiempo, con calma y sustituyendo a jugadores tocados o fundidos. Para el domingo recupera a Carvajal y a Le Normand. Menos Pedri, jugará con todos los titulares. Pero por Pedri está Dani Olmo, así que incluso mejor.
Veremos quién nos toca en la final, si Inglaterra o los Países Bajos. Rivales perfectamente asequibles, sin tirar cohetes; mucho peores que España. A ver si hay suerte. Hoy miércoles, a las 8, podrán los aficionados comprobar el potencial de ambos, en la otra semifinal (8, hora de Canarias).