Me ha enviado José Luis Fajardo una foto de los setenta con personajes que marcaron la historia de España de la época. La bendita Transición, que hizo que el franquismo pasara a la historia. Un modelo de cambio hacia la democracia, cuyos protagonistas no serán jamás lo suficientemente ponderados. En esa maravillosa pomada madrileña, y de toda España, participó José Luis, que vivió de cerca acontecimientos extraordinarios, fundamentales para la España de nuestros días. Me ha dado permiso para publicarla. El pintor está junto a Carmen Díez de Rivera, una mujer extraordinaria, protagonista de mitos y realidades que forjaron su apasionante vida, desde que era una adolescente. Carmen, hija de Serrano-Súñer, superministro de Franco, y de Sonsoles Icaza, la bellísima marquesa de Llanzol, que ha originado tanta literatura, tanto cine y tantas series de televisión. La foto ya digo que es icónica, un testimonio vivo de las personalidades de la época en todos los campos. En ella figuran, entre otros, estas personas: José Luis Fajardo, Carmen Díez de Rivera, Miguel Narros, Rosa Montero, Cristina Alberdi, García Candau, Pedro Olea, Juan Genovés y Miguel Ríos. A los demás, con el paso del tiempo, no los identifico, y me voy a arrepentir. A lo mejor los lectores pueden aportar más memoria que yo a una época, hace más de 50 años, en la que España era mucho mejor, más solidaria, menos interesada, nada corrupta, con un espléndido y entusiasta Partido Socialista liderado por españoles de bien, como Felipe González, Alfonso Guerra y tantos otros, y un centro inteligente que hizo posible la concordia, con Adolfo Suárez al frente y tantos otros que le ayudaron en el empeño. Y una derecha que se resignó a su papel: llegaba la democracia y había que respetarla. Años también terribles de acciones negras de ETA que perturbaron la paz, de una prensa entusiasta y libre, con muchas ganas de ayudar en el proceso. España fue la envidia del mundo, como lo fue Portugal cuando se rebeló contra la agonizante dictadura. Cuando me pongo a escribir sobre todo esto me emociono porque lo viví muy de cerca. Hoy tengo 77 años y aquella época fue, profesional y personalmente, la más feliz de mi vida, en la que desarrollé más plenamente mi profesión. Esta foto, y se lo agradezco a José Luis, me trae recuerdos de unos años en que vivimos peligrosamente, pero también los disfrutamos democráticamente. Mis frecuentísimas visitas a Madrid, mi trato con periodistas de renombre, compañeros queridos que ya no están y otros castigados por el paso del tiempo. Me ha aparecido de repente la nostalgia y todo lo ha conseguido una foto en blanco y negro que José Luis me ha enviado anoche y que celebro y publico.
jueves, enero 16, 2025