Totalmente de acuerdo con Isabel Díaz Ayuso de no visitar al felón de La Moncloa, que no hace más que insultar a la presidenta de la Comunidad de Madrid y a su pareja, Alberto González Amador. La diferencia entre Ayuso y Sánchez es que a ella la quieren en todos lados y al otro lo detesta más de la mitad de los españoles. Y no es ninguna falta de respeto que Isabel se niegue a visitar La Moncloa y a estrechar la mano de un tipo que la está insultando permanentemente, que la quiere relacionar con las supuestas diferencias de su novio con Hacienda, como las que tienen millones de españoles, y al que Sánchez ha insultado llamándolo, desde Bruselas, “delincuente confeso”. ¿Qué quieren, que encima Ayuso lo visite en La Moncloa? Sánchez hace tiempo que tenía que haberse marchado a su casa, porque no ha ganado las elecciones y sólo sus pactos espurios con independentistas, herederos de terroristas y otra fauna le permiten estar donde está. El novio de Ayuso, Alberto González Amador, ya ha presentado en los juzgados el paso previo a una querella por injurias y calumnias: un acto de conciliación, en el que va a pedir a Bolaños y a Sánchez 150.000 euros por sus insultos hacia él. Sánchez lo llamó, ya digo, “delincuente confeso”. Y esto es indigno de un presidente, que debería guardar las formas y no dejarse llevar por sus absurdas obsesiones contra Isabel Díaz Ayuso, de la que dice que se ha aprovechado “indirectamente” de las actuaciones de su novio, al que ningún tribunal ha condenado. Si la cosa va de Hacienda, mejor que dirija los tiros hacia su hermano, David “Azagra” Sánchez, al engorde milagroso de su cuenta corriente y a su secular vagancia cobrando un sueldo público sin dar palo al agua. Ayuso, educadamente, ha dicho que no va a La Moncloa porque el pacto con Cataluña (para que Sánchez se mantenga en el poder) daña la unidad de España y la solidaridad entre los españoles. Y es verdad. Así que hace muy bien en no acudir a visitar a un tipo que no va a resolver nada a favor de Madrid y que se va a mantener en sus trece con la financiación catalana. Y al PP no le queda otro remedio que callarse y darle la razón a uno de sus activos más valiosos, como es la presidenta de la Comunidad de Madrid. Estoy con Isabel.
martes, 29 abril,2025