Manuel Hermoso Varela, director-gerente de Litografía Romero, falleció el domingo en Santa Cruz, aquejado de una complicación vascular.
Economista, formó parte de la nueva generación de ejecutivos de la gran empresa tinerfeña de impresión, de cuyo capital su familia controla el 20% (el 75% está en manos del publicista Juan Fuentes Tabares).
Un hombre entusiasta y competente que contribuyó, con un equipo ejecutivo muy eficaz y cualificado y una plantilla muy bien formada –110 trabajadores en la actualidad—, a la modernización y el desarrollo de la planta de impresión más importante de las Islas Canarias. Y más que centenaria.
Puede decirse que un producto que sale de la planta de Romero en el polígono de Güímar es un producto bien hecho. Manuel Hermoso Varela tenía 60 años, estaba casado y deja dos hijos. Y fue un referente de la empresa en los últimos años.
Recientemente había sufrido complicaciones vasculares que fueron tratadas, pero finalmente derivaron en achaques más graves, a pesar de lo cual siguió trabajando, lo que da idea del amor que Manolo Hermoso Varela tenía a su trabajo en Litografía.
Hijo de Manuel Hermoso Rojas, el que fuera presidente del Gobierno de Canarias y alcalde de Santa Cruz, y de su esposa Asunción Varela, su desaparición ha causado mucho dolor en la familia y en el empresariado tinerfeño. Trasladamos nuestra pésame a su familia, tan querida en la sociedad canaria en general y tinerfeña en particular.
Sus exequias fúnebres tuvieron lugar el lunes, 18, y fueron muchas las personas que acudieron a dar el pésame a sus familiares: a su esposa, hijos y padres. Se va un empresario aún joven, entusiasta y de gran valía, al que será difícil olvidar, sobre todo por su familia y sus compañeros de trabajo, que acudieron en masa a despedirlo en sus honras fúnebres.