El debut de Liam Lawson con Red Bull en el Gran Premio de Australia 2025 ha generado una fuerte polémica dentro del paddock de la Fórmula 1, con varias voces cuestionando su rendimiento y la decisión del equipo de cambiarlo por el piloto azteca.
El joven piloto neozelandés, que reemplazó a Checo Pérez tras su inesperada salida del equipo, no tuvo un buen inicio. Finalizó fuera de los puntos y se mostró visiblemente incómodo al volante del RB21, mientras su compañero Max Verstappen volvió a pelear en la parte alta de la parrilla, terminando segundo por detrás de Norris.
Las críticas no tardaron en llegar por parte de analistas, aficionados y, sobre todo, por parte de Helmut Marko, asesor de la escudería Red Bull. El austriaco decía en declaraciones a la agencia GMM que Liam «quería demostrarnos lo que podía hacer y, desafortunadamente, eso fue mal», aunque también justificó que “hay que dejarle relajarse un poco ahora».
Parece ser que, entre las primeras tres y cinco carreras, observarán la evolución del piloto. Esto significa que Lawson será evaluado entre los grandes premios de Japón y Arabia Saudita, ya que el neozelandés no conocía el circuito de Australia y no tiene experiencia tampoco en el de China.
Por su parte, el director del equipo de Red Bull, Christian Horner, ha querido mostrar su apoyo a Lawson. Comentó que el fin de semana fue difícil para el piloto, exculpando a Liam de lo sucedido. Aprovechó también para apoyar a Hadjar, el ‘rookie’ de RB que sufrió un accidente en la vuelta de formación y no pudo disputar la carrera.
En redes sociales, las opiniones se han polarizado: mientras unos defienden que Lawson merece tiempo para adaptarse, otros lo consideran un riesgo innecesario para Red Bull en un campeonato tan ajustado. Además, las comparaciones con Checo Pérez han resultado inevitables.
Aunque el equipo ha confirmado que mantendrán la confianza en él, el Gran Premio de Japón podría ser determinante para calmar las aguas o encender aún más las alarmas en Milton Keynes.
