Convoy

Me da que tiene mucho de advertencia a Marruecos la celebración del desfile de las Fuerzas Armadas del día 7 de junio en Tenerife. Ayer, un convoy de unos cincuenta camiones militares transportaron, desde el muelle de Santa Cruz hasta el acuartelamiento de Los Rodeos, los vehículos que van a participar en el desfile, presidido por el rey, además de que se espera la llegada, en su momento, de las unidades aéreas que van a tomar parte en la parada, entre ellas la vistosa Patrulla Águila. Será una semana dedicada a las Fuerzas Armadas y no es baladí que estos actos se celebren este año en Canarias, justamente cuando Marruecos ha adquirido moderno armamento militar a los Estados Unidos y los Estados Unidos no han tenido reparo en vendérselo, como aliado que el Reino alauita es de ese país. Es fundamental que Canarias esté bien defendida y que lo demuestre, así que mi solidaridad con nuestros militares y con nuestras Fuerzas Armadas, que prestigian a España, que son insobornables y que ponen un toque de dignidad ante tanto error político como el que se comete en nuestro país, por desgracia. Y ante tanta cachanchanada. Es de esperar que el iletrado presidente del Gobierna acuda a uno de esos absurdos compromisos que tiene por ahí, por Irak o Albania –¿qué pintará ahí este pájaro?—, y que no venga. Que deje al rey, que se basta y se sobra para presidir y para estar con España en un acto tan entrañable y patriótico, que probablemente el otro no sienta. Bueno, pues ayer el convoy realizó su trayecto sin novedad, los puentes estaban vigilados por soldados armados y las unidades con base en Canarias también participarán en el desfile, además de un tabor de Regulares de Melilla y el tercio de la Legión con base en Ceuta. Será un desfile muy vistoso, en el que tomarán parte alrededor de 3.500 hombres, lo que necesita una logística impresionante, ya que las unidades motorizadas que estarán presentes vienen de varios puntos de España. Y luego regresarán a sus lugares de procedencia, lo que hace doblemente complicada la organización del desfile. En fin, que ayer, aprovechando que era sábado, se hizo el traslado del muelle a Los Rodeos. Siempre hay algún mago que se mete en medio del convoy, por lo que la paciencia de los conductores militares a la hora de mantener el orden en la fila fue también exquisita.