Carlos Sainz, una de las leyendas vivas del automovilismo español, ha confirmado públicamente su intención de postularse para la presidencia de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). La elección está prevista para el 12 de diciembre de 2025 en Tashkent, Uzbekistán, y podría marcar un punto de inflexión en la dirección del máximo organismo rector del automovilismo mundial.
La decisión surge en un contexto donde el actual presidente, Mohammed Ben Sulayem, enfrenta varias controversias, especialmente relacionadas con sus declaraciones misóginas y su gestión de la Fórmula 1.
Sainz, dos veces campeón mundial de rallies (1990 y 1992) y cuatro veces ganador del Dakar con diferentes marcas, considera que su trayectoria de más de 40 años en el automovilismo le otorga una visión idónea para liderar el ente rector del motorsport. El piloto madrileño asegura estar explorando alianzas estratégicas y afirma sentirse preparado para formar un equipo capaz de contribuir positivamente al deporte.
En relación a posibles conflictos de interés por ser padre del piloto de F1 Carlos Sainz Jr., actual miembro de la escudería Williams, Sainz ha dejado claro que renunciaría a su rol como agente y que su historial respalda su integridad.
Aunque la carrera por la presidencia aún no ha comenzado oficialmente, varios actores del automovilismo ya han manifestado su interés en ver nuevas caras al frente de la organización. Sainz, con su carisma, su visión deportiva y su conocimiento institucional, podría convertirse en una figura de consenso, capaz de restaurar la confianza y de modernizar la FIA desde dentro.
Su entrada a la contienda añade un matiz inesperado, pero muy bien recibido, en un proceso electoral que se preveía opaco y dominado por dinámicas internas. Si logra consolidar una candidatura, Carlos Sainz podría convertirse en el primer español en dirigir la FIA, lo que sería un nuevo hito en su ya legendaria carrera.
