Una explosión en una mina de carbón en la región norteña de Asturias dejó este lunes cinco personas muertas y otras cuatro gravemente heridas, en lo que las autoridades han calificado como el accidente minero más letal en España en tres décadas. El incidente, ocurrido alrededor de las 9:30 de la mañana en el municipio de Degaña, ha conmocionado al país y ha reabierto el debate sobre la seguridad en las explotaciones mineras.
El accidente tuvo lugar en una mina operada por la empresa local Blue Solving, que recientemente había intentado reconvertir el sitio para extraer minerales de alto rendimiento, según reportes locales. Las primeras investigaciones apuntan a que la explosión fue causada por firedamp, una mezcla explosiva de metano presente en las minas de carbón, según informó la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, en una conferencia de prensa en el lugar de los hechos. Las víctimas, cuyas edades oscilaban entre los 32 y 54 años y eran originarias de la vecina región de León, trabajaban en el interior de la mina cuando se produjo el estallido.
Los servicios de emergencia, que incluyeron tres helicópteros y dos ambulancias, respondieron rápidamente, pero no pudieron evitar la tragedia. Los cuatro heridos, que sufrieron quemaduras y, en un caso, una lesión cerebral, fueron trasladados a hospitales de ciudades cercanas, dos de ellos por vía aérea. Otros dos trabajadores que también estaban en el lugar resultaron ilesos, y las autoridades confirmaron que no hay más personas atrapadas, cerrando el balance final en cinco fallecidos y cuatro heridos.
El accidente ha generado indignación y dolor entre las comunidades locales. Familiares y amigos de las víctimas se congregaron en las inmediaciones de la mina, rodeada por vehículos de policía y servicios de emergencia, mientras expresaban su frustración por las condiciones de seguridad.
Este suceso marca el accidente minero más grave en España desde 1995, cuando una explosión en una mina cercana en Asturias, cerca de Mieres, dejó 14 muertos. La tragedia ha llevado a las autoridades a anunciar una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas y revisar los protocolos de seguridad en las minas de la región, donde la actividad minera ha disminuido en las últimas décadas pero sigue siendo un pilar económico y cultural.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó sus condolencias a través de las redes sociales, destacando la «tristeza profunda» por la pérdida de vidas y asegurando que el Ejecutivo colaborará con las autoridades regionales para esclarecer los hechos. Por su parte, el gobierno de Asturias declaró tres días de luto oficial y anunció medidas urgentes para inspeccionar otras instalaciones mineras en la región.
La mina de Degaña, ubicada en un área montañosa conocida por su rica historia minera, había sido cerrada previamente, pero Blue Solving la reabrió recientemente como parte de un proyecto experimental. Críticos han señalado que la falta de inversión en seguridad y la presión por maximizar la producción podrían haber contribuido al desastre, aunque estas afirmaciones aún están bajo investigación.
La noticia ha resonado en toda España, donde los accidentes laborales en sectores como la minería y la construcción siguen siendo una preocupación. Sindicatos y asociaciones de trabajadores han pedido una reforma integral de las normativas de seguridad y más controles para evitar que tragedias como esta se repitan. Mientras tanto, las familias de las víctimas exigen justicia y compensaciones, y la comunidad minera se prepara para un duelo que reaviva las cicatrices de un sector históricamente peligroso.