Hoy, 8 de mayo de 2025, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido como nuevo papa, adoptando el nombre de León XIV. La elección se anunció con la tradicional fumata blanca a las 18:08 horas, hora de Roma, tras la cuarta votación del cónclave que duró dos días. El cardenal protodiácono francés Dominique Mamberti proclamó el “Habemus Papam”, tras pronunciar la frase del ceremonial: “Annuntio vobis gaudium magnum” y a continuación los dos nombres y el primer apellido del cardenal, ya papa, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde una multitud calculada en más de 100.000 personas ovacionó al nuevo pontífice.
Prevost, de 69 años, es originario de Chicago y también posee la ciudadanía peruana. Durante su carrera, ha servido como misionero agustino en Perú y fue arzobispo de Chiclayo, diócesis para la que tuvo un recuerdo en español. En 2023, fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los cargos más influyentes en la Santa Sede. Citó a su orden desde la logia central del Vaticano y reiteró varias veces la palabra “paz”. Habla cinco idiomas fluidamente.
En su primer discurso como papa, León XIV expresó su gratitud hacia su predecesor, el papa Francisco, quien falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años. El nuevo pontífice prometió continuar el legado de Francisco, enfocándose en la paz, la justicia y la fe. También, como hemos dicho, dirigió palabras en español a su diócesis en Perú, reflejando su cercanía con la comunidad latinoamericana. Naturalmente, habla español como un español, de forma fluida y sin acento norteamericano. Actualmente era el responsable del Dicasterio para los Obispos, en la curia vaticana. El Burgado le había citado hace varios días como uno de los favoritos al papado (ver comentario en la sección El Volantín Trepador).
La elección de un papa estadounidense es un acontecimiento sin precedentes en los 2.000 años de historia de la Iglesia Católica, subrayando la creciente diversidad y representación global dentro de su liderazgo.
León XIV es reconocido por su enfoque moderado y su compromiso con algunas de las reformas iniciadas por el papa Francisco. Su elección ha generado diversas reacciones en la comunidad católica internacional, marcando el inicio de una nueva etapa en la Iglesia.
Con su experiencia misionera y su trayectoria en la administración eclesiástica, se espera que León XIV continúe promoviendo una Iglesia más inclusiva y comprometida con los desafíos contemporáneos, como ya hizo su antecesor, León XIII, que fue un gran pontífice, muy comprometido socialmente.
