Brad Keith Sigmon, un reo de 67 años condenado por el asesinato de los padres de su exnovia en 2001, se convirtió este viernes en la primera persona ejecutada por pelotón de fusilamiento en Estados Unidos en más de una década y media. El procedimiento tuvo lugar a las 6:05 p.m. ET en la Institución Correccional Broad River, en Columbia, Carolina del Sur, marcando un hito en la historia reciente de la pena capital en el país.
Sigmon, quien llevaba 23 años en el corredor de la muerte, eligió este método de ejecución entre las tres opciones legales que ofrece el estado desde 2021: inyección letal, silla eléctrica o pelotón de fusilamiento. Según su abogado, John King, optó por el fusilamiento para evitar el riesgo de una muerte prolongada y dolorosa que temía con los otros métodos, como la sensación de “ahogarse” con la inyección o “quemarse vivo” en la silla eléctrica. Tres voluntarios del Departamento de Correcciones dispararon simultáneamente desde 15 pies de distancia, con un blanco colocado sobre el corazón de Sigmon, quien llevaba una capucha negra. Fue declarado muerto a las 6:08 p.m., tras dos breves respiraciones y la aparición de una mancha de sangre en su pecho, según testigos presenciales como el reportero de Associated Press, Jeffrey Collins.
El caso ha reavivado el debate sobre la pena de muerte en EE.UU. Esta es la primera ejecución por pelotón de fusilamiento desde la de Ronnie Lee Gardner en Utah en 2010, y la cuarta desde que se reinstauró la pena capital en 1976. La reanudación de este método en Carolina del Sur responde a la dificultad para obtener drogas para la inyección letal, lo que llevó al estado a retomar las ejecuciones tras una pausa de 13 años. Desde agosto de 2024, se han llevado a cabo seis ejecuciones en el estado, pero esta es la primera por fusilamiento.
La ejecución de Sigmon, quien mató a David y Gladys Larke con un bate de béisbol en Taylors, Carolina del Sur, generó protestas frente a la prisión, con activistas como Vivian Lovingood condenando lo que calificaron de “espectáculo sangriento”. Sus últimas palabras, citadas por The Sun, incluyeron una referencia bíblica y un llamado a los cristianos para poner fin a la pena de muerte, según su abogado. Horas antes, la Corte Suprema de EE.UU. rechazó una apelación de última hora para detener la ejecución.
El evento, presenciado por medios como CBS News y NPR, subraya las divisiones sobre los métodos de ejecución en un país donde solo cinco estados —Carolina del Sur, Utah, Idaho, Mississippi y Oklahoma— permiten el pelotón de fusilamiento. Mientras algunos ven en esto un retorno a prácticas arcaicas, las autoridades locales defienden su legalidad y eficacia.