Las acusaciones personadas en las causas contra Begoña Gómez en un juzgado de Madrid pedirán al juez Peinado, seguramente el lunes, que rastree posibles cuentas de la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Andorra, Venezuela, República Dominicana, Marruecos y Portugal.
El hecho de que Gómez mantenga un saldo de 40,25 euros en 11 cuentas corrientes en España (cinco como titular, dos como autorizada y cuatro como representante) tiene bastante intrigado tanto al juez como a las acusaciones. Como dice Ayuso, sólo en comisiones bancarias de mantenimiento pagará un capital, con esas cuentas sin saldo. En la banca nada es gratis.
Begoña Gómez pudo haber retirado todos sus saldos y sólo se le olvidó una libreta del Santander con 40,10 euros y una cuenta corriente en el ING con 0,15 euros. Lo demás ha volado.
Gómez está siendo investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional.
Las acusaciones pedirán al juez Juan Carlos Peinado, titular del juzgado que la investiga, que extienda su investigación a los países aludidos y que solicite también a los bancos los movimientos de esas cuentas en las que figura Begoña Gómez.
Será difícil que Venezuela aporte datos bancarios, ya que el régimen de Maduro controla la banca y el régimen de Maduro es amigo de Sánchez, que le ha nombrado hasta un embajador afín, ligado al ministro Urtasun.
Parece una tomadura de pelo que una mujer que se dedica a los negocios de intermediación, como ella, tenga un saldo de 40,25 euros en sus cuentas. No se lo cree ni la propia Begoña. A lo mejor habría que hurgar en las cuentas de otras personas cercanas. El hermano de Sánchez, por ejemplo, tenía un saldo de 1,6 millones de euros en una cuenta corriente, cuya procedencia ya investiga un juzgado de Badajoz.