La Policía Nacional ha liberado a ocho mujeres jóvenes que estaban siendo explotadas sexualmente en pisos convertidos en prostíbulos en el sur de Tenerife, en una operación que ha puesto al descubierto una red de trata de personas con ramificaciones internacionales. El operativo, llevado a cabo en los últimos días, culminó con la detención de nueve personas, cinco de las cuales han ingresado en prisión provisional, y la identificación de un total de 36 víctimas.
Las mujeres, procedentes principalmente de Colombia, fueron captadas en su país de origen con falsas promesas de trabajos bien remunerados en España. Una vez en Tenerife, eran trasladadas a pisos en zonas turísticas del sur de la isla, como Adeje y Arona, donde se les obligaba a ejercer la prostitución bajo condiciones extremas. Según la investigación, las víctimas eran forzadas a consumir drogas para “rendir” sin descansos, trabajando jornadas agotadoras bajo amenaza y coacción. Los proxenetas controlaban todos los aspectos de sus vidas, confiscándoles sus documentos y el dinero que generaban.
El operativo comenzó tras meses de pesquisas iniciadas por denuncias anónimas y el trabajo conjunto de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) de la Policía Nacional con organizaciones locales. Los agentes realizaron varios registros en los pisos identificados, donde encontraron evidencias de la explotación, incluyendo sustancias estupefacientes, registros financieros y dispositivos electrónicos que están siendo analizados para desmantelar por completo la red.
Además de las ocho mujeres liberadas, las autoridades han identificado a otras 28 víctimas que habían pasado por el mismo entramado, algunas de las cuales ya habían sido repatriadas o trasladadas a otros puntos de España.
Las cinco personas enviadas a prisión provisional enfrentan cargos por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal y delitos contra la salud pública, mientras que los otros cuatro detenidos han quedado en libertad con medidas cautelares. La investigación sigue abierta, y no se descartan más arrestos en los próximos días, ya que los agentes sospechan que la red podría estar conectada con otros grupos delictivos en Europa y América Latina.
Las autoridades han reiterado su compromiso de combatir la trata de personas, un delito que afecta a miles de mujeres en todo el mundo y que encuentra en España un punto de entrada clave debido a su posición geográfica y su industria turística. Mientras tanto, el sur de Tenerife se enfrenta al desafío de limpiar su imagen y garantizar que sus calles y hogares sean espacios seguros para todos, no refugios para la explotación.