No son siete, son ocho

Con asombro y desagrado he leído un descabellado artículo firmado por el colaborador de ese diario, don Andrés Chaves. No porque sea asiduo de ese periódico on line, sino porque un amigo de Tenerife me lo reenvió. Se trata de si La Graciosa debe ser considerada o no “la octava isla”. He seguido la carrera periodística del señor Chaves desde mis tiempos de estudiante de Derecho en la entrañable Universidad de La Laguna. Tengo de esa ciudad mis mejores recuerdos de juventud y, entre ellos, está la lectura de crónicas, artículos y entrevistas firmados por el señor Chaves en “La Tarde”, en “El Día” y en el “Diario de Avisos”, a principios de los años 70. Y no comprendo la obstinación de este señor por atacar a Las Palmas y a nuestra provincia, como lo hace siempre. Nosotros, en Gran Canaria, no necesitamos sumar otra isla para ser superiores. Ya tenemos universidad, tenemos nuestras playas –y lo siento por el señor Chaves, si quiere bañarse en el mar— y hasta un equipo de fútbol en Primera División. Y, por tener, tenemos hasta dos obispos y Tenerife, en este momento, ninguno. No necesitamos otra isla para que la provincia de Las Palmas supere a la de Santa Cruz de Tenerife. En todo caso, La Palma también es más nuestra que de ustedes y, si no, pregunte a los palmeros que son casi todos aficionados a la Unión Deportiva. Estoy de acuerdo con el periodista mencionado en que La Graciosa no dispone de cabildo, ni siquiera de ayuntamiento, pero no me puede negar que sea una isla habitada. ¿O es que lo duda? Yo lo invito a ir. Somos ocho islas en esta provincia, cuatro y cuatro. Ya estamos empatados. Y lo siento por los chicharreros como el señor Chaves. Si tantas ansias de superación tienen, que unan Santa Cruz y La Laguna y así tendrán una capital casi tan grande como la ciudad de Las Palmas. Un cordial saludo desde Arucas y no pierda el señor Chaves el tiempo hablando de política y de cosas que él no entiende, porque ya se le ve chocho (lo digo por sus videos que publica en El Burgado y en Tik-Tok). Siga hablando, si quiere, de los magos, a los que parece conocer tanto. Y conste que después de la Unión Deportiva soy del Real Madrid. Al menos coincidimos en algo.