Yo pongo Marlasca con ce y no con k, porque eso de la k fue después, cuando quería hacerse un bilbo, luego de luchar contra ETA en los tribunales y poco antes de convertirse al sanchismo irredento. Luego, para mí, es Marlasca. Y recién (como dicen los lunfos) sale que a Aldama, al que ninguno de los presuntos conoce ya, le concedieron la medalla de la Orden de la Guardia Civil “por el éxito de un servicio de extraordinaria dificultad a la patria”. Se la entregaron en 2022 y el decreto fue firmado por el referido ministro. Coño, si repartir mordidas a diestro y siniestro es un servicio de extraordinaria dificultad a la patria, esas medallas de la Meretérita están muy baratas. A lo mejor es que Marlasca, que según Aldama era uno de los invitados a la última cena no celebrada con Delcy en El Viso, cerca de donde vivió Borrell con la Preysler, tenía una relación estrecha con el repartidor de propinas cercano al PSOE, al que Sánchez, de repente, en un ataque de tontín, ahora no conoce. Los aludidos por Aldama han perdido la memoria todos, nadie lo recuerda pero anuncian demandas y querellas para escapar de la trama criminal. El otro insiste en que tiene pruebas y todos sus socios y hasta su secretaria van a declarar que las mordidas existieron y creo también –lo creo porque lo leo— que el móvil de Aldama es una bomba lapa. Pones un mechero al lado del teléfono y aquello parece un misil de King Jon Il, se pone el Iphone más rojo que Don Tomasito. También cuentan que han tiroteado el Audi 8 blindado de Aldama, en el que el repartidor de sobres llevaba a Sánchez a “citas discretas” (sic), aunque no se especifica en las informaciones de prensa si era a balnearios, a saunas (tipo suegro) o sencillamente a comer. Y, finalmente, tras salir del talego, Aldama ha dicho que se guarda algo gordo, lo cual si es verdad puede acabar con el sanchismo moribundo, al que ya no le queda sino una misa de difuntos, hablando en metáfora. ¿Cómo puede pasar Aldama de amigo querido a enemigo odiado en un plis/plas? Pues la cosa no ha hecho más que empezar, por lo que veo, y hasta los informadores más encarnizados a la hora de defender a quien les nutre están empezando a hacer mutis por el foro. El sanchismo tiene mal color y a España le ha entrado un nuevo ataque de corrupción. Ya veremos. El anuncio de querellas, incluso su interposición, no es otra cosa que un síntoma de nerviosismo. Antes de que se vean esas denuncias en los tribunales todos estos estarán fuera.
lunes, 23 junio,2025