Informa el periódico Libertad Digital que el cerco se estrecha más sobre dos personajes de la política española, el secretario de Organización socialista y diputado, número dos de Pedro Sánchez, Santos Cerdán, y el ministro Ángel Víctor Torres, que parece estar en todas las quinielas. Pero de este último el periódico no aporta ningún dato nuevo, no sabemos por qué lo mete en el mismo saco que a Cerdán.
El Supremo y la Fiscalía Anticorrupción, a partir de un auto del alto tribunal, han ordenado a la UCO que los investigue a ambos y a todos los miembros del Gobierno que pudieran estar involucrados en el caso Koldo, o trama Ábalos, como quieran. El caso que afecta a los aforados lo lleva el magistrado del TS, Leopoldo Puente.
Según informa el citado periódico, hay indicios de presuntas mordidas en el caso de Santos Cerdán, tras la compra realizada por éste de inmuebles y vehículos en Navarra, antes y durante el denominado caso Koldo, y por ello la UCO está realizando diversas pesquisas para comprobar cómo adquirió esos inmuebles y automóviles.
En el caso de Ángel Víctor Torres, el citado periódico, Libertad Digital, ha indicado que el Supremo ha puesto el foco en algunas de sus actuaciones, aunque no especifica en cuáles y por qué motivo. El tema lo lleva la Fiscalía Anticorrupción con la UCO, a partir de un auto del instructor que ordena investigar las comunicaciones de un móvil de Aldama, que le fue incautado en la trama de Hidrocarburos.
Pero también se investiga a Cerdán por otros temas no relacionados con esa trama, sino con actuaciones anteriores en las que podría haber cometido delitos. No existe demasiada información al respecto, según los datos que aporta el citado periódico.
Aldama ya reveló ante el juez Ismael Moreno, en la Audiencia Nacional, una trama de corrupción en el PSOE, denunciando mordidas en el partido relativas a concesiones ilegales, que ellos denominan “cupos”. Además, Aldama dijo que había entregado a Santos Cerdán, en un bar de Madrid, un sobre que contenía 15.000 euros. Esto último parece ser el chocolate del loro.
Quizá todo ello explique el afán de Pedro Sánchez para que Aldama vuelva a la cárcel, algo a lo que no ha accedido el juez Pedraz, que fue quien lo envió a prisión, a pesar de las reiteradas peticiones hechas al efecto. Parece que tienen miedo de que esté fuera y continúe aportando datos. Pero, ¿cuál es el papel de Sánchez en todo este lío? Yo creo que primero que nada habría que llegar a una conclusión al respecto, si es que tiene algún papel, que todavía no lo sabemos.