A pesar de estar colocada muy arriba –o eso dicen sus propios creadores– en el top de Netflix, la serie La Palma, de producción noruega, con actores noruegos, no va a pasar a la historia de las mejores miniseries de televisión, ni mucho menos.
Se recrea la vieja historia montada por los geólogos Steven Ward y Simon Day, que tanta repercusión tuvo en su época, de que un derrumbamiento de Cumbre Vieja, por deslizamiento tras la erupción de un volcán, provocaría un enorme tsunami que llegaría a los Estados Unidos y arrasaría incluso Nueva York.
Bueno, ellos pretendían relatar esa posibilidad, incluso inminente, en la revista Geophysical Reserch Letters, pero la gente se lo tomó al pie de la letra y a Day, un viejo conocido de geólogos de tanto prestigio como Juan Carlos Carracedo, del Instituto Español de Investigaciones Científicas, le valió una buena reprimenda por parte de éste.
Carracedo siempre quitó importancia a esta teoría, que los geólogos de mayor prestigio calificaban de muy exagerada y alarmista y, sobre todo, que no tenía en cuenta lo que son los tiempos geológicos. Entre otras cosas porque un derrumbamiento de tal calibre podría tardar 10.000 años en producirse. O más.
Posteriormente se supo que el trabajo de Day y de su compañero de investigación había sido subvencionado por una empresa multinacional de seguros por catástrofes.
Aprovechando el volcán palmero de Cumbre Vieja de hace tres años (2021), Netflix consideró oportuno acometer la serie, cuatro episodios de 51 minutos. Y con un presupuesto moderado, buena fotografía y guion un tanto disparatado, en el que las islas parecen vivir en un palmo de terreno, porque todo el mundo encuentra a todo el mundo en apenas segundos.
La trama concluye con que cien personas se salvan del tsunami porque un científico noruego, hermano de la protagonista, encuentra un paraje en Tenerife al que el tsunami no llega porque las olas chocan entre sí y lo impiden y así se lo hace llegar a su familia, que hacían turismo en Canarias. Todo funciona, incluso los móviles. Surrealista, incluso porque parte de los protagonistas llegan a Tenerife, desde La Palma, en una lancha neumática, en un tiempo inverosímil. Pero así es la ficción.

Puede que en Noruega tenga éxito la serie. Noruega y Canarias siempre han estado muy cercanas, lo mismo que el resto de países nórdicos. Hago spoiler: se salvan todos.
La miniserie La Palma se rodó en escenarios naturales de Tenerife, La Palma y otros, tiene algunos efectos especiales aceptables, como el propio tsunami, y brilla en el papel estelar la actriz noruega Ingrid Bolso Berdal, de 44 años, miembro del Teatro Nacional de Oslo. Está dirigida por Kasper Barfoed.