La Selección Española derribó el muro táctico inglés que levantó Southgate para contener al torbellino español previsto. Fue un partido bonito, valiente, en el que España supo imponer su calidad colectiva y su concepto de equipo. De la Fuente sigue la estela de Ancelotti: los partidos se ganan desde el vestuario. El seleccionador español es uno de los artífices de esta Selección, ha hecho un buen equipo y ha manejado el vestuario con mucha inteligencia.
Como ha sido inteligente Ceferín, presidente de la UEFA, dando al rey de España, al que acompañaba su hija, la infanta Sofía, el protagonismo que merece y haciéndole partícipe de la entrega del trofeo de la Eurocopa a Álvaro Morata. Los jugadores de nuestra Selección abrazaron, uno a uno, al monarca durante la entrega de medallas. El otro salió corriendo para el aeropuerto; y ya saben quién es el otro.
El partido lo dominó España y marcó, al comienzo de la segunda parte, un gran gol. Fue Lamine Yamal quien le dio el pase a Nico Williams y este batió a Pickford de un tiro cruzado. Los ingleses, al mando de Bellingham, ataron muy bien en el primer tiempo a los dos mejores delanteros españoles, Williams y Lamine, gracias a los laterales Shaw y Walker. No tocaron un balón los extremos de nuestra Selección.
Pero algo cambió tras el descanso, porque España apretó el acelerador, marcó y hundió a los ingleses, que sin embargo empataron el partido en un descuido de la banda izquierda. Unai Simón pudo hacer más en el tiro de Palmer, que acababa de ingresar en el campo.
Pero nuestra Selección no bajó los brazos y una jugada de Cucurella dejó el balón en los pies de Oyarzábal, que se adelantó a su marcador con la punta de la bota y marcó. Parecía fuera de juego, pero el sistema automático dejó claro que su marcador habilitaba al jugador de la Real Sociedad.
En realidad, el partido no tuvo otra historia que el dominio de España, la sensación de equipo que da el combinado español, la unidad y el compañerismo que ha logrado Luis de la Fuente en este grupo de grandes jugadores.
De Inglaterra sólo puede decirse que jugó bien, pero que no mereció ganar ante el juego desarrollado por España. Bellingham llega muy cansado a estas alturas de la temporada, pero fue el mejor de su equipo. El jugador del Real Madrid juega en el equipo nacional inglés más atrás que en su equipo, pero da una lección de clase y de pundonor en todos los partidos.
Sánchez acudió al palco, con la ministra Alegría, pero puso pies en polvorosa y no fue invitado a la entrega de medallas y trofeos. Parece como si esta no fuera su Selección. Mejor, con la fama de gafe que tiene, que no se acerque mucho. Ayer fue un día grande para España: Carlitos Alcaraz ganó en Wimbledon y es número uno del mundo y la Selección Española derrotó a Inglaterra, gana siete partidos de siete, gana la Eurocopa y ya es la mejor Selección del mundo. Además, Rodri fue declarado mejor jugador del torneo y Lamine mejor jugador joven. Pleno.
