El Vaticano anunció oficialmente este lunes que el Papa Francisco falleció a las 07:35 horas (05:35 GMT) en su residencia de la Casa Santa Marta a los 88 años, víctima de un ictus cerebral que desencadenó un coma y un colapso cardiocirculatorio irreversible. La confirmación, firmada por el director de Sanidad e Higiene del Vaticano, Andrea Arcangeli, fue publicada tras un electrocardiograma tanatológico.
El parte médico detalla que Francisco padecía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda por neumonía bilateral, bronquiectasias, hipertensión y diabetes tipo II, condiciones que agravaron su estado. El domingo, en su última aparición pública durante la bendición Urbi et Orbi por Pascua, el Pontífice, en silla de ruedas, mostró signos de fragilidad, pero nadie anticipaba el súbito deterioro. Francisco se despertó a las 06:00 en condición estable, pero una hora después sufrió el ictus fatal.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Sede, anunció el deceso en un video, destacando que Francisco “dedicó su vida al servicio del Señor y nos enseñó el valor del Evangelio con fidelidad, especialmente a favor de los más pobres”. A las 20:00 horas, Farrell presidió el rito de constatación de la muerte en la capilla de Santa Marta, donde el cuerpo del Papa fue velado tras cubrir su rostro con un velo y recoger su anillo del pescador, que será anulado por el Colegio Cardenalicio, según la normativa actualizada por el propio Francisco.
En su testamento, hecho público y fechado en junio de 2022, Francisco expresó su deseo de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en un nicho sencillo con la única inscripción “Franciscus”. “Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal siempre los he encomendado a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por ello, pido que mis restos mortales descansen, a la espera del día de la resurrección, en la Basílica Papal de Santa María la Mayor”, escribió. De la misma manera también indicó «Los gastos para la preparación de mi sepultura serán cubiertos con la suma de un benefactor que he dispuesto, la cual será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor, y de lo cual he dado las instrucciones pertinentes…». El cuerpo será trasladado el miércoles a la Basílica de San Pedro para un velatorio de tres días, seguido de un funeral entre el 24 y 26 de abril, antes del cónclave para elegir a su sucesor, previsto en un máximo de 20 días.
Líderes mundiales, desde el presidente de EE. UU., Donald Trump, quien asistirá al funeral, hasta el expresidente uruguayo José Mujica, quien lo llamó “la mejor versión cristiana contra las desigualdades”, han lamentado la pérdida. En España, el Gobierno de Pedro Sánchez decretó tres días de luto oficial, mientras miles de fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro para un rosario presidido por el cardenal Mauro Gambetti.
El pontificado de Francisco, el primero latinoamericano y jesuita, marcó una era de reformas, humildad y cercanía a los marginados, aunque enfrentó resistencias conservadoras. Mientras el Vaticano entra en sede vacante, el legado del “Papa del fin del mundo” resuena en un mundo que llora su partida y se prepara para un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia.
sres.
El papa ya estaba muerto hace unas semanas.
Busquen al doble!
Muerte el lunes de Pascua?