En esta vida lo último que se tiene que perder es el sentido del humor y el presidente del Real Casino de Tenerife, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, ha demostrado que lo tiene, y de sobra.
De los 2.000 socios o más con que cuenta el Real Casino, prestigiosa institución chicharrera, saneada económicamente como nunca y con una brillante gestión de su presidente, unos 80 lo acosan con cierta saña porque quieren apearlo de la presidencia. ¿Por qué no esperan a que agote el mandato?
El presidente del Real Casino, harto de tanto mentecato revoltoso, publicó un comunicado dirigido a los socios que finaliza con unas hilarantes palabras, tras ausentarse de la asamblea general celebrada el 30 de enero pasado.
Dice Miguel Cabrera en su comunicado que “debo disculparme por haber abandonado el Casino el pasado 30, antes de que terminara la asamblea general, pero mi médico, el doctor Horacio Pérez (famoso cardiólogo de Santa Cruz, el añadido es mío), me ha prohibido las discusiones bochornosas y los acontecimientos nocivos y peligrosos para mi corazón. Por ello, salí a coger fresco y a tomarme un gin-tonic, que me supo a gloria. Espero que comprendan mi decisión”.
Por mandato estatutario, Miguel Cabrera cesará en la presidencia del Real Casino el 14 de octubre próximo. Nunca el Casino conoció una época más desahogada económicamente, a pesar de sus asambleas surrealistas.
Aunque siempre las ha habido. Yo recuerdo cuando el Casino no admitía a negros, ni a chinos, ni a hindúes y tuvimos que ser Miguel Zerolo y yo los que defendimos la entrada en la sociedad de los dueños de Maya, nacidos en la India, que fueron los primeros orientales en pisar la instalación como socios. Aquello fue un escándalo, aunque la junta directiva de entonces apoyó nuestra postura a tope, y fue de agradecer, porque la prohibición era ridícula y muy racista.
Miguel Cabrera ha sentado ahora el precedente del humor. De los 2.000 socios del Real Casino sólo unos 80 estaban presentes en la junta general. Y como aquello se puso como un circo, el presidente se mandó a mudar para que su corazón no sufriera; y muy bien que me parece.
Hay una campaña contra este abogado e inspector fiscal de prestigio, que tiene una calle con su nombre en Santa Cruz y que preside la entidad, campaña que ha acabado en los juzgados, aunque hasta el momento Miguel Cabrera Pérez-Camacho ha ganado todos los juicios. En la campaña ha participado un periódico de Tenerife, con artículos que no resisten el más mínimo análisis ético. Pepe Rodríguez no lo habría consentido.
A pesar de todo, el presidente del Real Casino no ha perdido el sentido del humor. Y se ha mandado a mudar de una junta, a la vista de la postura de los 80 asistentes, hablo en números redondos, para tomarse un gin-tonic.
Winston Churchill, en cuya vida y obra es Miguel especialista, se hubiera tomado un champancito Paul Roger, que era su favorito. Miguel dejará el champán para cuando abandone el Real Casino, tan acostumbrado a la penuria, y que ha resurgido durante su mandato. Ya está bien de campañitas contra un gran presidente.
mira Miguel decía mi abuelita cuchillo que no corta y amigo que no aporta si lo apartas poco importa
Asi que Miguel sigue con dos cojones que a ti te sobran agallas
Hola Jose Antonio. Me ha gustado mucho el dicho. No lo conocía. Un abrazo.
Es triste lo que se le está haciendo a D. Miguel Cabrera Pérez-Camacho. Un acoso hasta derribarlo, denuncias que no se ha demostrado nada, un periódico, sabeos por qué, a la primera de cambio lo pone a caldo «pota». La P… envidia. Yo lo he sufrido en mis carnes y, ahora soy muy Feliz en un pueblo de Albacete, Villar de Chinchilla. Querido Andrés, estoy contigo en todo. Yo a la saludo de Miguel, esperando que todo salga bien, me voy a «mandar», un etiqueta negra de J.W. Saludos, Sergio M. Hdez. de León Perdomo
Muchas gracias por tu afecto Sergio. A ver cuando vienes por Tenerife. Abrazotes.
Miguel un caballero y en esta vida que vivimos solo hay envidia, al final, las personas buenas se van y los malos se quedan, un abrazo Miguel y tú siempre con la cabeza muy alta.
Muchas gracias Goyo
Los comentarios vertidos durante la asamblea no solo reflejan una falta de respeto y educación hacia los socios, sino que también demuestran una actitud impropia de un representante institucional. No se puede confundir el humor con la falta de respeto; la ironía o la burla a expensas de los socios no son formas aceptables de comunicación. Además, abandonar la asamblea para tomarse una copa y presumir de ello no es un gesto trivial, sino una muestra de desconsideración que daña la imagen y el prestigio de la institución.
La actitud del presidente del Real Casino de Tenerife, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, al abandonar la asamblea general y, peor aún, jactarse de haberse ido a tomar un gin-tonic en lugar de cumplir con su responsabilidad, es una falta de respeto a los socios.
Independientemente de las diferencias internas o de la oposición de algunos miembros, el presidente de una institución de la importancia del Casino no puede permitirse despreciar el foro en el que los socios ejercen su derecho a la participación. Si la asamblea resultó tensa o incómoda, su deber era afrontarla con altura y compromiso, no marcharse para evitar «discusiones bochornosas» y después burlarse de la situación con un tono jocoso.
No se trata solo de su derecho personal a cuidar su salud, sino de su deber institucional. Los socios merecen respeto, y eso implica que su presidente escuche, responda y se mantenga en su puesto, por muy incómodo que le resulte. La responsabilidad de liderar implica asumir momentos difíciles, no evadirlos con una copa en la mano.
Que falta de respeto a una gran persona y profesional, para mi siempre un caballero, panda de envidiosos, Andres como decia el Gran Dasio Ferrera, «fuerte sorullos..Pepin, pasaje de tercera», Miguel mandate dos Gin-Tonic, ¡Salud! Chamberi, El Toscal.
Lo que hay Jose Antonio. Un abrazo.
Cuantos bonitos recuerdos de esos momentos preciosos que tuve la grandísima suerte de compartir, como alumna suya Don Miguel, en La Facultad de Derecho y que me enseñaron lo que implica ser un fabuloso profesional, “INMEJORABLE DOCENTE” y mejor persona, entre otras muchisísima cosas valiosas. Somos innumerables, los que le queremos, admiramos y respetamos. Siempre estaremos a su lado, siempre. Un fuerte abrazo.
Alicia, me emocionas. Se que mis ex-alumnos me quieren, pero oirlo de ti me llega al alma. Muchísimas gracias.
Ya está bien de no solo intentar amargar la presidencia de Miguel sino también de paralizar una sociedad con el único objetivo de fastidiar al presidente perjudicando a todos los socios
Es lo que hay Javi.