
El administrador diocesano de Tenerife, que sustituye temporalmente al obispo dimisionario, Bernardo Álvarez, ha sufrido una embolia pulmonar, que ha necesitado su ingreso en la UVI del Hospital Universitario de La Candelaria.
El sacerdote palmero, de 58 años, Antonio Pérez Morales, que fue elegido por el Consejo Consultivo de la Diócesis para sustituir temporalmente al obispo dimisionario, se sintió indispuesto y fue internado de urgencia en el citado centro hospitalario donde los médicos le diagnosticaron una trombosis pulmonar, que está siendo tratada.
Fieles de la diócesis nivariense han pedido, a través de grupos de whatsapp, oraciones por la mejoría del alto dignatario eclesiástico. Se da la circunstancia de que el padre Antonio Pérez Morales sustituye, hasta que se cubra la sede vacante, al obispo Bernardo Álvarez, quien pidió la renuncia al papa al cumplir la edad reglamentaria de retiro para los prelados, 75 años, alegando además motivos de salud.
Antonio Pérez Morales ha sido considerado como la mano derecha del obispo Bernardo Álvarez al frente de la diócesis nivariense durante el episcopado de este último. Ambos son palmeros y el sacerdote ahora enfermo es asimismo párroco de la Santa Iglesia Catedral de La Laguna.
Licenciado en Ciencias Eclesiásticas por la Facultad de Teología del Norte de España, con sede en Burgos, es especialista en comunicación y en este cometido ha ejercido durante los últimos años en la diócesis.
Aunque su estado es grave, fuentes eclesiásticas consultadas por El Burgado.com confían en su recuperación. Los trombos pulmonares tienen su origen, por regla general, en el sistema arterial interno de las piernas y se trasladan a los pulmones, obstruyendo su sistema circulatorio y causando fuertes dolores en el paciente, que está siendo tratado con anticoagulantes y sometido a una severa vigilancia en la UVI de La Candelaria. Su estado, anoche, era estable dentro de la gravedad, supo El Burgado.com en fuentes diocesanas solventes.