A partir de este miércoles 21 de mayo, Aena limitará el acceso al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas durante el horario nocturno, entre las 21:00 y las 5:00 horas. Solo podrán ingresar pasajeros con tarjeta de embarque, sus acompañantes y trabajadores del aeropuerto. Esta medida responde a la creciente presencia de personas sin hogar que pernoctan en las instalaciones, situación que ha generado tensiones y preocupaciones sobre la seguridad y salubridad del aeropuerto.
Para reforzar esta restricción, Aena desplegará 22 vigilantes de seguridad que custodiarán nueve puntos de acceso en las cuatro terminales del aeropuerto. Las terminales 1, 2 y 3 contarán con 10 vigilantes distribuidos en cinco puertas, mientras que la T4 tendrá ocho vigilantes en cuatro puntos de entrada, respaldados por un retén de dos adicionales en caso de incidencias. La Policía Nacional apoyará estos controles desde el Centro de Control del Aeropuerto (CGA).
La decisión de Aena ha suscitado críticas por parte de sindicatos y autoridades locales. El sindicato ASAE advierte que la medida será insuficiente, ya que hay entradas sin vigilancia y la comunicación oficial al personal y empresas todavía no se ha realizado. Además, reclaman una solución habitacional integral y humana para las personas sin hogar, señalando que no es adecuado que vivan en el aeropuerto en tales condiciones.
La Comunidad de Madrid ha instado a Aena a identificar a las aproximadamente quinientas personas sin hogar que pernoctan cada noche en el aeropuerto, con el objetivo de ofrecerles una «salida digna». Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha rechazado la responsabilidad y cuestionado el enfoque de Aena, afirmando que ignoran la realidad humana del problema.
Aena ha reiterado que los aeropuertos no son lugares adecuados para habitar y que la medida busca garantizar la seguridad y el buen funcionamiento del aeropuerto, una infraestructura clave para Madrid y España.