Zapatero, Torres y seis más

La cosa aburre y mucho. Pero hay que seguir. Dice Ramón Bermejo que la fiscalía de la Unión Europea está a punto de recibir una denuncia sobre supuesta mamandurria de fondos de Europa en asuntos escabrosos, como podrían ser –digo yo– las mascarillas compradas en Baleares y en Canarias cuando la pandemia. Ramón Bermejo es el jefe de Comunicación de Víctor de Aldama. Se insinúa por ahí que en el nuevo paquete de denuncias podría entrar Francina Armengol, presidenta del Congreso, y siete más. Y que tendrían papeles estelares, en este nuevo sainete, Zapatero, que es medio cerebro de Sánchez –qué triste destino para ambos—, y el ministro Torres. Nuestro ministro canario, Ángel Víctor Torres. Quedan cinco. No se dice nada de Sánchez todavía, aunque hay quien opina que son tres los informes de la UCO que quedan por entregar en el Supremo. Bien, vamos por partes, como diría Jack el Destripador. Una organización ciudadana va a denunciar ante la fiscalía europea a ocho altos cargos españoles por presunta malversación de fondos. Fondos de la Unión. Antes de diez días. Y los sucesivos informes de la UCO también aportarán nombres nuevos. Y dicen en redes y medios que Koldo podría estar llegando a un pacto con la fiscalía anticorrupción para largar, como hizo un pacto Aldama, que está cumpliendo. Joder, ya esto es demasiado para mí, a punto de tirar la toalla porque no puedo más. Y esta agonía va a durar, según el propio Sánchez, dos años más, hasta 2027, pero me da que un servidor no podría aguantarlo. También está el sobre, que parece –dice Ramón Bermejo— que contiene “muchos números”. ¿Pero números de qué, números de cuentas o de la Lotería Nacional? Y también dice Bermejo que ZP sabe lo que hay dentro del famoso sobre. Desde luego, uno agradece la carambola judicial, si ésta afectara a Zapatero y a Sánchez. Sería como disparar a un pato y derribar a dos. Pero esta sería demasiada suerte para el denunciante. Yo no me creo nada hasta que no lo vea, en esto pienso como Santo Tomás. Los 490 folios de la UCO me los creí de pe a pa. Ahora necesito tener fe y paciencia, pero las dos cosas se me están acabando. Lamentablemente.