Los ocupantes de un cayuco con 249 personas a bordo, entre ellos 11 mujeres y dos bebés, han llegado a Los Cristianos, tras ser rescatada la lancha por un barco de Salvamento Marítimo, el “Talía”, a partir de un aviso por radio enviado a las autoridades por un velero de recreo alemán, que lo avistó a unos 600 kilómetros de Gran Canaria.
El barco alemán comunicó la posición del cayuco, que según las primeras estimaciones partió de Guinea Bissau, un país que está a 2.000 kilómetros de Canarias. Parece ser la primera patera que llega desde esa zona. No es demasiado fiable la procedencia, ya que al llegar a las islas todos los ocupantes lo hacen sin documentos y mintiendo constantemente sobre su procedencia e identidad para despistar a las autoridades policiales, de cara a una posible repatriación.
Si fuera verdad, es todo un reto afrontar una travesía de 2.000 kilómetros en la mar, con riesgo de mal tiempo y en una nave tan frágil. Sin contar las llegadas en noviembre, que no están aún contabilizados, desde el 1 de enero de 2024 son 34.087 las personas que han arribado ilegalmente a las islas, por la llamada “ruta canaria”, hasta el 30 de octubre.
Según algunos de los inmigrantes, la travesía desde Guinea Bissau ha durado siete días. No se tienen noticias de casos graves ni de fallecidos a bordo. El récord de ocupantes de una patera lo tiene la que llegó a la isla de El Hierro, hace meses, con 320 inmigrantes a bordo. No se ha superado aún esa cifra en un solo viaje.
Rescatados los ocupantes de la patera por el citado barco de salvamento español, llegaron a Los Cristianos en la madrugada del lunes y allí esperaban las ONG contratadas por el Gobierno de Canarias para atender a los inmigrantes, a quienes se les facilitaron mantas, ropa seca y alimentos. Fueron conducidos a distintos centros de acogida para su filiación y posterior traslado a puntos de la península o a sus propios países de origen, según los casos. No se han hecho públicos datos de supuestas hospitalizaciones.
Otra patera localizada cerca de Canarias fue rescatada, con 34 personas a bordo, por el buque español de salvamento “Alpheratz” y los tripulantes del cayuco fueron también desembarcados en el muelle sureño de Los Cristianos, en Tenerife.
Entre las dos pateras, llegaron a la isla 273 personas, entre ellos 40 menores, según las primeras estimaciones. Los menores no podrán ser repatriados ni trasladados, permanecerán al cuidado de las autoridades del Gobierno de Canarias hasta su mayoría de edad incierta, ya que viajan todos sin documentación y han de practicarle pruebas médicas para determinar su edad aproximada.
El goteo no cesa, aprovechando las condiciones favorables de la mar, aunque el peligro continúa, sin que se tengan noticias de Frontex y con una postura absolutamente ambigua del Gobierno español en el asunto. El Gobierno de Canarias parece que tampoco reclama demasiado ante las autoridades de Madrid.
Tampoco se sabe nada de los traslados de estas personas fuera de Canarias, mientras que las estancias de los menores y de los inmigrantes adultos, hasta que cumplen la mayoría de edad, crean serios problemas en la sanidad, en la educación y colapsan otros servicios públicos de las islas. Parece que nadie quiere poner solución al problema, mientras las mafias siguen engordando sus bolsillos, miles de muertos se siguen quedando en el mar y algunas ONG hacen su agosto.
