No ganó la extrema derecha de Marine Le Pen, vale, pero es que no ganó nadie. Lo que sí han logrado, entre el controvertido izquierdoso Mélenchon y el arriesgado Macron, es frenar el avance, que parecía imparable, de la Agrupación Nacional y otros aliados de Le Pen, que parece que no van a pasar de 143 diputados, en el mejor de los casos. Ya ha dimitido el primer ministro, el macronista Gabriel Attal, por coherencia, pero, ¿por quién se decidirá Macron, por un melenchonista moderado (lo cual me parece un oxímoron) o por otro de los suyos? El Nuevo Frente Popular y aliados pueden llegar a 198 escaños, como máximo, pero es que la mayoría absoluta está en 289. ¿Gobernar con Macron y minorías? Pero si son enemigos irreconciliables, aunque el partido de Macron pongamos que llegue a los 169 diputados. Estoy manejando sondeos, porque del final del escrutinio, hasta el lunes, entradita la mañana, nada de nada. Esta Francia no tiene la modernización electoral de España. La izquierdona del Nuevo Frente Popular –vaya nombre— puede llegar, en el mejor de los casos, a gobernar, pero, ¿solo? Solo no puede. Así que Marine Le Pen no dirigirá Francia, pero sí podrá esperar a las presidenciales de 2027 y, a la vista del caos que se va a montar, recoger el testigo de Macron y meterse en el Elíseo. Los sociólogos franceses ya lo están diciendo, no es cosa mía. Si se produce ese caos, en 2027 quien se verá beneficiada será Le Pen, porque Francia no va a poder ser gobernada, a no ser que se llegue a un gran pacto contra la extrema derecha. Pero una maniobra electoral, que salió bien hoy, no es lo mismo que un pacto para gobernar. Aún en Francia, esto es muy difícil. Ahora todo depende de Macron, que no va a dimitir aunque se lo pida la izquierda, a no ser que vea la cosa muy mal. Y eso que no está tan mal que su Ensemble haya sido segundo en número de votos y que haya una entelequia que se llame “empuje republicano” que se haya movilizado para “salvar” la República. A lo mejor resulta que no han salvado nada. Sólo han impedido que, de momento, la ultraderecha llegue al poder, que la ultraderecha creía que estaba cantado. Cuidado con los cantes en unas elecciones inciertas. Los pronósticos siempre fallan, porque son pronósticos que altera el miedo. Pero el avance es notable, no se puede negar. Y si se monta ahora un pollo en Francia porque no haya quien la gobierne, en las presidenciales de 2027 puede haber sorpasso. Ha votado un 60% del censo, lo que no ocurría desde hacía 43 años. Al menos el electorado ha despertado y hasta la Selección Francesa, con Mbappé a la cabeza, ha festejado el frenazo a Le Pen. Me encanta que los futbolistas participan de la política. Los hace más terrenales, menos estrellas. Qué hermosura.
martes, septiembre 10, 2024
Ya le piden la dimisión a Macron. ¿Y ahora?
Club de Lectores
Suscribirse tiene ventajas! Decida hasta dónde quiere llegar con nosotros. Desde 0€ a 180€ hay varias modalidades. Conózcalas!