Desde que Trump ha dicho que va a convertir Gaza en un vergel vacacional se han disparado las acciones de los tour operadores, las inmobiliarias, los airbn, o como se llamen las viviendas vacacionales, y la venta de hamacas. Y el ministro de Defensa israelí, que también se llama Israel, le ha dicho a España, a Noruega y a Irlanda, que son los tres países que habían hecho de Gaza un musical reivindicativo, que sean consecuente con sus actos y que admitan en sus países a los actuales residentes en la franja, para allanar el plan de Trump. Gaza es un chollo: es plana, tiene mar, un clima envidiable y cuando se carguen a todos los terroristas de Hamas, o los manden a Guantánamo, sería también un chollo inmobiliario. Desde luego, conmigo que no cuenten: ya no me muevo, o me muevo poco. Los túneles se convertirían en rutas turísticas y las ruinas serían aprovechadas, como aquí se aprovechó la Montaña de la Mierda, que ahora es un vergel. A saber lo que hay debajo. Bueno, pues, ya sin coña, no me extraña nada que Napoleonchu y su jefe, el felón monclovita, abran la mano a la entrada libre de palestinos y simpatizantes, si los citados son consecuentes con su reconocimiento como Estado. Los palestinos, que se vengan a Soria, un suponer, creamos otro Estado en Soria y, si hace falta, puestos a indultar, indultemos a los golfos de Hamás que quedan, a los que yo he visto repartir dólares americanos, por cuenta de Irán, en las esquinas de Gaza, que era un territorio cerrado a los extranjeros, que sólo podían entrar sorteando controles de desarrapados y analfabetos fuertemente armados o introducidos subrepticiamente por los túneles de sus malditas torturas. Israel ha ganado otra guerra, que ha costado muchas vidas, incluso miles de vidas inocentes, vidas de gentes que sólo querían que las dejaran tranquilas. El último plan de Trump, en colaboración con Netanyahu, es convertir Gaza en un vergel, con edificios modernos, altísimos, fabricados sobre las ruinas de la guerra, casinos, jolgorio y supongo que algún lugar de lenocinio como los que le gustan a Trump, que no es ningún angelito, como saben los fiscales de su país, desarmados por el del pelo naranja, eso sí. Ahora, cuidado, porque lo que Trump dice casi siempre lo cumple. ¿Entregará esa nueva Gaza a Israel o a la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas? ¿Ustedes qué creen? Desde luego, de consolidarse el plan, yo me fío mucho más de Israel, todo el mundo que me conoce sabe que a mí este Estado me resulta admirable y los judíos, con sus defectos, me parecen gente excepcional. Ahora bien, ¿dónde metes a los gazatíes? Napoleonchu contestaría: “En Soria, coño”, con ese coño diplomático que usa para cargarse embajadores. Bueno, también está la alternativa de Cuenca y el aeropuerto de Ciudad Real. Para acá que no miren. Somos muchos.
miércoles, 25 junio,2025