Una funcionaria valenciana de 44 años ha sido nombrada por Sánchez para desempeñar la secretaría de Organización que dejó vacante Ábalos, primero, y después Santos Cerdán. Se llama Rebeca Torró y parece que desde algunos de sus puestos en Valencia aportó dinerito a la trama corrupta del PSOE, aunque está por concretar. Le han puesto tres adjuntos, lo que demuestra de que Sánchez no se fía, porque los anteriores pájaros de cuidado no tenían adjuntos. El PP ya ha dicho que cuidado con ella, que no es trigo limpio, pero, claro, el PP es juez y parte. Veremos a ver qué tal se desenvuelve la susodicha y si no cae en la tentación de sus predecesores, porque el cargo parece ser goloso, influyente y propenso a la mamandurria. Sánchez deberá andar con cuidado, porque a pesar de las apariencias tiene cierta contestación en el partido y entre sus aliados, aunque los suelditos son los suelditos y aquí nadie quiere dejar la teta. La gran teta de un sueldo político con dinero público. El desmejorado Sánchez quiere presentarse en su comité federal con la mejor de las sonrisas y, por supuesto, echándole la culpa al PP, a la fachosfera y a la derecha que viene, ay qué miedo, que nos arrolla. Rebeca Torró, desde Leire Pajín, que anda por ahí enchufada, será la segunda mujer como número tres del PSOE. Parece que es de armas tomar la nueva secretaria de Organización y que Pedro Sánchez la tendrá vigilada con los tres adjuntos, que seguramente acabarán a la greña porque los cargos esos colegiados siempre terminan mal del todo. Y, si no, al tiempo. La nueva secretaria de Organización es persona de confianza de Ximo Puig, o sea que por ahí pueden tener ustedes, señoras y señores, una pistita. Y eso.
sábado, 12 julio,2025