Una tormenta eléctrica registrada el pasado domingo en Galicia provocó la muerte de 27 vacas en una explotación ganadera de Quintá, en la parroquia de Santa Mariña de Pescoso, municipio de Rodeiro (Pontevedra). La propietaria del ganado, que guiaba a las reses de regreso a la granja tras el pastoreo, resultó ilesa, aunque visiblemente afectada por la pérdida.
Según relataron los propietarios, el suceso ocurrió cuando el rebaño transitaba por una corredoira inundada debido a las intensas lluvias. Al pasar cerca de un transformador eléctrico, un rayo impactó en la infraestructura, provocando una descarga eléctrica que se propagó por el terreno encharcado, causando la muerte instantánea de 27 de las 30 vacas.
Las vacas estaban valoradas en aproximadamente 50.000 euros y contaban con seguro. Sin embargo, los propietarios temen que la compensación no cubra el valor real de los animales perdidos.
Este trágico incidente se suma a otros similares ocurridos en Galicia en años recientes, donde rayos han causado la muerte de ganado en diferentes localidades, evidenciando la vulnerabilidad de las explotaciones ganaderas ante fenómenos meteorológicos extremos.
La comunidad local ha expresado su solidaridad con los afectados, mientras se reabre el debate sobre la necesidad de implementar medidas de protección, como sistemas de pararrayos, en las zonas rurales para prevenir este tipo de tragedias.