- Publicidad -
Cajasiete
viernes, 23 mayo,2025

Un fugaz encuentro que agita la diplomacia

Mientras el mundo asistía al solemne funeral del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, un encuentro inesperado de apenas 15 minutos entre Donald Trump y Volodímir Zelenski reavivó la atención internacional. Bajo los frescos de los grandes maestros, ambos mandatarios protagonizaron una escena más simbólica que efectiva, diseñada al milímetro por la diplomacia vaticana pero de inciertos resultados.

Lejos de la cordialidad forzada, la reunión se percibió como un acto de necesidad mutua más que de entendimiento real. Trump, ausente de cualquier protocolo posterior, emprendió su regreso a Estados Unidos sin concretar nuevos encuentros, dejando claro que su interés diplomático tiene límites muy marcados. A pesar de que tanto Zelenski como la Casa Blanca calificaron el encuentro de “productivo” y “provechoso”, el optimismo parece más una estrategia comunicativa que un reflejo del contenido real de la conversación.

Pocas horas después, Trump volvió a su estilo habitual: críticas veladas a Putin, insinuaciones sobre la falta de voluntad rusa para terminar el conflicto y amenazas de nuevas sanciones económicas, todas ellas publicadas en su red social Truth Social. Un mensaje que, más que un giro estratégico, parece una maniobra para reforzar su imagen de dureza ante Moscú en un momento electoralmente sensible.

El contexto tampoco ayuda al optimismo. Kiev y Washington mantienen profundas divergencias respecto al plan de paz propuesto por Estados Unidos, especialmente sobre la cuestión de Crimea y el estatus de los territorios ocupados. La insistencia estadounidense en firmar acuerdos sobre recursos minerales y tierras raras añade otra capa de interés económico al conflicto, recordando que, en la geopolítica, los principios rara vez se separan de los negocios.

Mientras tanto, el Kremlin rechaza cualquier despliegue de tropas de paz occidentales, una propuesta que comienza a generar inquietud incluso entre los aliados más fieles de Washington, como Londres. El riesgo de que las negociaciones se estanquen o fracasen es real: según advirtió el secretario de Estado Marco Rubio, Estados Unidos podría retirar su implicación si no se logra un acuerdo inmediato, dejando a Ucrania en una posición aún más vulnerable.

En este clima de tensiones y escenificaciones, la imagen de Zelenski vestido de negro riguroso frente a un Trump de azul sobrio parece resumir bien el momento: dos líderes que se necesitan, pero que caminan sobre suelos demasiado resbaladizos como para confiar plenamente uno en el otro.

Gabriel Suárez
Gabriel Suárez
Redactor de El Burgado, estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna, directivo de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas, Vicepresidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de La Laguna y colaborador en programas de televisión y emisoras de radios

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img
spot_img

LECTOR AL HABLA