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Más de dos horas duró el encuentro entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el expresidente estadounidense, Donald Trump, que concluyó sin un acuerdo formal para poner fin al conflicto en Ucrania, pero con un mensaje compartido de optimismo de cara a nuevas negociaciones.
La reunión se celebró en la base militar Elmendorf-Richardson, bajo el lema “persiguiendo la paz”. En un gesto poco habitual, los mandatarios y sus delegaciones conversaron sin intérpretes, lo que reforzó la impresión de cercanía entre ambos. Putin llegó a calificar el ambiente como el de “buenos vecinos”, agradeciendo las “cálidas palabras” de Trump tras años sin un encuentro bilateral de este nivel.
El republicano respondió en la misma línea, subrayando que mantiene una “fantástica relación” con el líder ruso, pese a las “duras negociaciones” que han caracterizado sus intercambios diplomáticos.
Avances sin concreción
Ambos dirigentes coincidieron en que, aunque no se logró un pacto definitivo, se han dado pasos importantes.
“Hemos avanzado mucho, pero no hay acuerdo hasta que hay un acuerdo”, afirmó Trump, quien señaló que aún debe consultar con los miembros de la OTAN y con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, antes de comprometerse a un documento formal.
Putin, por su parte, propuso que la próxima reunión se celebre en Moscú, a lo que Trump respondió que “puede ver” esa opción materializarse en un futuro próximo.
Un despliegue simbólico
El encuentro estuvo rodeado de una fuerte carga simbólica. Trump recibió personalmente a Putin en la pista de aterrizaje de Anchorage, donde ambos posaron escoltados por cazas F-35 y F-22, así como bombarderos B-2. Posteriormente, se trasladaron juntos en el vehículo presidencial estadounidense, conocido como “la Bestia”, hasta la sede de la reunión.
Tras el encuentro, Putin visitó un cementerio militar en Alaska, donde rindió homenaje a once soldados y dos civiles soviéticos fallecidos entre 1942 y 1945 durante las misiones de traslado de aviones desde Estados Unidos hacia la Unión Soviética en plena Segunda Guerra Mundial.
Mensaje a Europa y Kiev
En la rueda de prensa posterior, Putin lanzó un aviso directo a Zelenski y a los líderes europeos, ausentes de esta cumbre:
“Esperamos que desde Kiev y las capitales europeas perciban todo esto de una manera constructiva y no construyan obstáculos, no torpedeen los progresos emergentes mediante provocaciones o intrigas entre bastidores”, advirtió.
Aunque sin acuerdo concreto, el encuentro en Alaska marca un nuevo capítulo en el intento de reabrir canales de diálogo directo entre Washington y Moscú, con la guerra en Ucrania aún sin una salida clara tras más de tres años de conflicto.