Un muerto en la calle, ayer, en el Puerto de la Cruz. Al mismo tiempo que transcurría la procesión, pero fuera de su recorrido, junto a su casa de la placeta de Mequinez, falleció F.L. Bailaba break dance y se desplomó. Tenía 31 años, según me informan. La autopsia determinará la causa de la muerte. Los médicos intentaron reanimarlo durante casi una hora. Joder, nunca había pasado nada ese día en el Puerto, tenía que ser este año. Y eso que todo fue un modelo de orden: 16 policías locales, 20 policías nacionales y 16 miembros de Protección Civil cuidaron de que todo transcurriera en paz. Pero, claro, hay sucesos que no controlan las fuerzas de seguridad. Y allí había mucha gente. La Policía Local desvió la procesión y resolvió el problema de los fuegos artificiales que tenían que activarse en esa parte del recorrido. El Puerto es una ciudad de rumores, pero lo que les cuento es la noticia exacta. Hubo dos incidencias más, un individuo que le dio un botellazo a uno de los Ratones, destacados personajes portuenses, pero sin consecuencias más graves que la borrachera y una herida que le curaron al Ratón magullado en Hospitén. Y otro individuo con una moto de agua que se puso a hacer el burro en la procesión marítima y la Policía Local tomó nota de la matrícula para pasar la denuncia a la Capitanía Marítima, que tiene jurisdicción sobre estas cosas. Hay momentos de mala suerte en esta isla, pero es falsa la noticia de que hubo dos muertos durante las fiestas portuenses. Uno, y no fue en la procesión, repito, sino bailando junto a su casa. Y para mala suerte, ahí tienen el caso del joven británico Jay Slater, que se despeñó por un barranco de Masca, desorientado probablemente. La noticia de su desaparición apareció hasta en el noticiario internacional de la BBC. Su familia debe ser gente conocida en el Reino Unido, pues incluso se trasladó a Tenerife un detective británico, experto en desapariciones, para ayudar a la Guardia Civil en la búsqueda del chico, cuyo cuerpo finalmente apareció en el fondo de un barranco. La autopsia ha revelado que las lesiones poli traumáticas son compatibles con una muerte accidental. Tenemos un video, que está en las redes (Canal Telegram de Julio Ariza), con las secuencias de los disparos a Trump y con las trayectorias de las balas a él dirigidas, que fueron más de una. Tuvo la suerte de que el tirador erró por milímetros y también los reflejos de lanzarse al suelo enseguida. Estuvo a punto de morir. Los medios americanos, y los analistas de las elecciones USA, coinciden en que Trump está más callado, menos agresivo, más meditabundo y menos gesticulante después del atentado. En USA se ha hecho viral un meme con la falsa portada de Time y la designación de Trump, con el parche en el tronco de la oreja, como “hombre del año”. Falso, pero gracioso. Sigo preguntándome cómo no se le cae ese apósito. ¿Serán imanes y el polo negativo lo tiene Trump dentro de la oreja? (Si es que hay polos en los imanes). Va a pasar a la historia, como Vincent Van Gogh. Por cierto, guapa la nuera de Trump, Lara, vicepresidenta de la Convención Nacional Republicana. Ayer hizo un discurso magnífico, del que ustedes tienen referencia en otro lugar de esta edición. Pleno de cariño hacia su suegro, además. Para que luego digan que los suegros y los yernos y nueras se llevan como el perro y el gato. Mentira, uña y carne.