
Bueno, empiezo. Trump ha arremetido contra Biden y contra Obama porque dice que ellos suavizaron los requisitos para acceder al puesto de controlador aéreo. Se refería Trump al accidente de Washington: “Cualquiera no puede estar en una torre de control; para ello hay que ser un genio y no se pueden relajar los requisitos para convertirse en controlador, que es un oficio muy delicado”, ha dicho el del pelo naranja. En un principio, Trump echó la culpa a los controladores aéreos, pero todo apunta a que el helicóptero militar invadió la ruta de descenso del avión de pasajeros de American Eagle. Se confirma, por cierto, que no hay supervivientes tras el accidente. Ustedes tienen una crónica de nuestro corresponsal, Félix Lam, en otro lugar de esta edición. Por cierto, cambiamos de formato, espero que a mejor. Por lo menos el periódico parecerá a partir de ahora menos exagerado, menos mío. Pero me gusta el nuevo formato y así se lo he hecho saber a los diseñadores. No sé si lo empezarán a notar ustedes hoy o mañana, más bien mañana. Se mantienen las secciones pero se distribuyen de diferente manera.

Es posible que Playa Jardín se abra al baño en marzo o abril próximos. El problema no es sólo el emisario submarino roto, sino los acoples ilegales que se han hecho a la red de saneamiento, muy vieja y deteriorada, que además parte de ella soporta las cagadas de La Orotava y de Los Realejos, que no vean cómo cagan. Y, claro, el Puerto lo recibe, lo depura –teóricamente— y lo envía al mar.

Y se retrasa la apertura de la carretera de la costa, por Martiánez, por problemas estructurales en el túnel, que no ha hecho sino dar la lata. El Cabildo acelera cuanto puede los trabajos, pero me da que la contrata no tiene tanta prisa. A ver si alguien se ocupa de que la obra se termine cuanto antes –es una obra también de canalización de agua pluvial–, porque el caos de tráfico en el Puerto, con conductores en coches de alquiler, muy despistados, furgones de reparto, guaguas enormes y coches particulares y hasta patinetes es terrible. Insufrible, diría yo. El Cabildo ha comenzado a adecentar el Parque del Taoro, en las vísperas de la apertura del Gran Hotel del mismo nombre, prevista para abril. Aquello va a quedar más bonito que un San Luis.

El Taoro está admitiendo ya reservas y espero que el nuevo hotel quede tan hermoso como en la maqueta, que realmente es una belleza. Con este hotel, sin duda, el Puerto de la Cruz recupera su antiguo esplendor. A ver.