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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que extenderá por otros 75 días el plazo para que la empresa china ByteDance, propietaria de TikTok, encuentre un comprador estadounidense y se desvincule de la plataforma en territorio nacional, evitando así una prohibición que estaba programada para entrar en vigor el próximo sábado, 5 de abril. La decisión, comunicada a través de un post en su red social Truth Social, busca dar más tiempo a las negociaciones mientras se resuelven los obstáculos pendientes, incluyendo la oposición de China a cualquier venta.
Trump justificó la medida al señalar que su administración “ha estado trabajando muy duro en un acuerdo para SALVAR TIKTOK, y hemos hecho un progreso tremendo”. Sin embargo, admitió que “el acuerdo requiere más trabajo para asegurar que todas las aprobaciones necesarias sean firmadas”, lo que llevó a firmar una orden ejecutiva que mantiene la aplicación operativa mientras se busca una solución. “No queremos que TikTok se apague”, afirmó el presidente, reflejando su intención de preservar la popularidad de la app, que cuenta con más de 170 millones de usuarios en EE. UU.
Esta extensión se produce tras una serie de eventos que han mantenido en vilo el futuro de TikTok en el país. En enero de 2025, tras asumir su segundo mandato, Trump ya había firmado una orden ejecutiva que pospuso por 75 días la aplicación de una ley de 2024, conocida como la Ley de Protección de los Americanos de Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros, que exigía a ByteDance vender TikTok o enfrentar una prohibición por razones de seguridad nacional. Esa primera prórroga expiraba este sábado, 5 de abril, pero las negociaciones no han avanzado lo suficiente para cumplir con el plazo original.
El principal obstáculo sigue siendo la aprobación de China, que ha impuesto controles de exportación sobre el algoritmo de TikTok desde 2020, dificultando cualquier venta a empresas extranjeras. En su mensaje, Trump también mencionó los recientes aranceles recíprocos del 34% que impuso a productos chinos esta semana, sugiriendo que podrían usarse como herramienta de negociación. “Esperamos seguir trabajando de buena fe con China, que, según tengo entendido, no está muy contenta con nuestros aranceles recíprocos”, escribió, dejando entrever que los aranceles podrían ser un factor de presión para lograr un acuerdo.
ByteDance, por su parte, respondió mediante un portavoz que “ha estado en discusiones con el gobierno de EE. UU. sobre una solución potencial para TikTok en EE. UU. No se ha ejecutado ningún acuerdo. Hay asuntos clave por resolver. Cualquier acuerdo estará sujeto a la aprobación bajo la ley china”. Esto refleja la delicada posición de la empresa, que enfrenta presiones tanto de Washington como de Pekín.
Entre los posibles compradores se encuentran empresas como Oracle, que ya proporciona servicios técnicos a TikTok, y Blackstone, que evalúa una inversión minoritaria. Otros interesados incluyen al exsecretario del Tesoro de Trump, Steve Mnuchin, y consorcios liderados por figuras como Frank McCourt, quien ha ofrecido 20.000 millones de dólares, y Jesse Tinsley, con una oferta superior a 30.000 millones. Sin embargo, ninguna de estas propuestas ha cristalizado aún, y la Casa Blanca, bajo la supervisión del vicepresidente JD Vance y el asesor de seguridad nacional Mike Waltz, continúa evaluando opciones.
La decisión de Trump ha generado reacciones mixtas. En posts encontrados en X, algunos usuarios celebraron el respiro para TikTok, destacando su importancia para creadores de contenido y pequeñas empresas, mientras que otros criticaron la medida como una concesión a China o una violación de la ley aprobada por el Congreso. Sin embargo, estas opiniones en redes sociales deben tomarse con precaución, ya que no reflejan necesariamente un consenso informado.
Legisladores que apoyaron la ley original, como el senador Tom Cotton, han insistido en que TikTok debe desvincularse completamente de ByteDance para eliminar cualquier riesgo de que el gobierno chino acceda a datos de usuarios estadounidenses o disemine propaganda. Sin embargo, Trump ha defendido públicamente su apoyo a la app, argumentando que le ayudó a ganar votos jóvenes durante las elecciones de 2024 y que su popularidad beneficia a la economía digital.
Con esta nueva extensión, el plazo para alcanzar un acuerdo se fija ahora para mediados de junio de 2025. Si no se logra, la prohibición podría reactivarse, afectando a millones de usuarios y a empresas que dependen de la plataforma. Mientras tanto, las tensiones entre EE. UU. y China continúan escalando, con el comercio, la tecnología y la seguridad nacional en el centro del conflicto. El mundo observa de cerca si Trump logrará mantener su promesa de “salvar” TikTok o si esta saga terminará en un enfrentamiento más amplio con Pekín.