No se lo van a creer, pero tres ujieres del Parlamento de Canarias son periodistas. Y las tres son mujeres. Esta profesión tiene ese encanto, que es imprevisible. Me enteré ayer, hablando con una persona que trabaja en la cámara autonómica. Ellas son Almudena, Blanca y Mar. Buena entrevista para Atlántico Televisión la que le hizo Fátima Bravo a Dolores Corbella, académica de la Española, sillón “d” minúscula. Las cuatro palabras en castellano/canario preferidas por Dolores, la primera mujer isleña que ingresa en la Academia, son: marea, callao, gofio y malpaís.
Se refirió Fátima en sus preguntas a las expresiones panamericanas que han llegado a Canarias: “Se fue pa la Chacarita”, que decía siempre mi padre; pues significa que el interfecto se murió. Porque La Chacarita es el cementerio del Oeste de Buenos Aires. Dolores Corbella, que investiga las palabras, dijo que fotingo se deriva del foot in go inglés, algo que yo no sabía. Un fotingo es un coche pequeño, o un coche viejo. Fátima realizó una entrevista interesante sobre el idioma que hablan 600 millones de personas en el mundo. Y todavía hay algún idiota, politiquillo catalán de tres al cuarto, que dice que no quiere tener hijos para que no hablen español. Será imbécil el tío.
Ah, por cierto, en algún país de Sudamérica, un comegofio es sinónimo de un pobre. Peor es ser un comemierda, no tengo la menor duda, y yo de esos conozco varios aquí, en la isla. Como decía mi difunto amigo Ángel Isidro Guimerá, a los culichichis tú los ves por la calle, no hacen falta muchas definiciones para hacerles un retrato.
Alvise Pérez dice que antes de 2030 vamos a ser invadidos por Marruecos. Pues no sé, esperemos que no. Va a venir a Canarias con unos cuantos coroneles retirados, parece que a darnos a los canarios un baño de realidad. Lo que sí está claro es que más actividad militar sí estamos viendo en las islas, con patrullas en las costas y todo eso. No sé si se debe a la amenaza de Marruecos, si realmente existe, o a otras circunstancias.
Porque Marruecos se está armando peligrosamente y la culpa de esto la tienen los Estados Unidos. Los militares españoles son muy herméticos en todo esto. Habrá que preguntarle a José Carlos Marrero, que es sargento chusquero o banderín de enganche o una cosa así. Bueno, pues por hoy se me acabó el repertorio, pero mañana seguro que hay más, porque este país tiene mucho que contar, en cualquier distancia, en la corta y en la larga.