⏱ 2 min de lectura
Silvia Intxaurrondo ha presentado una demanda laboral contra Radiotelevisión Española (RTVE) en respuesta a lo que considera unas “nuevas condiciones laborales” impuestas por la corporación. La denuncia fue registrada hace una semana y fue recibida formalmente por RTVE el martes por la tarde.
La disputa se origina después de que una inspección de Trabajo determinara que el contrato que mantenía Intxaurrondo —hasta entonces vinculada a RTVE a través de su empresa-sociedad— era una relación irregular de autónomo encubierto. Como consecuencia, RTVE la dio de alta en el Régimen General como trabajadora, ofreciéndole un nuevo contrato como “personal no fijo” bajo el convenio de la empresa pública, con un salario reconocido de poco más de 45.000 euros anuales más complementos, frente a los aproximadamente 269.000 euros implícitos que percibía anteriormente con su modelo mercantil.
En su demanda, Intxaurrondo solicita que se mantengan las condiciones previas al cambio contractual —entendiendo que sus funciones no han variado, pues continúa al frente del programa La Hora de La 1— y reclama que se reconozca el nivel retributivo anterior, así como los beneficios logísticos, autonomía editorial y categoría profesional que detalla su escrito. El juicio está previsto para celebrarse en la primavera de 2026.
RTVE, por su parte, ha reaccionado con cautela y reconoce que “la regularización era obligada” tras la inspección, pero niega que las nuevas condiciones impliquen una mejora menos favorable al convenido, argumentando que la naturaleza jurídica del contrato ha cambiado de mercantil a laboral y que por tanto no puede equipararse automáticamente al anterior.
El conflicto adquiere especial relevancia por tratarse de una figura pública con alta audiencia en el ente público y podría abrir un precedente en la contratación de presentadores en RTVE. Mientras tanto, Intxaurrondo mantiene su posición al frente del matinal La Hora de La 1, que sigue liderando su franja horaria.





