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sábado, 19 julio,2025

Será un buen obispo

A pesar de las sospechas de influencias de Las Palmas en el nombramiento del nuevo obispo de Tenerife, Eloy Alberto Santiago, yo en este momento no tengo la menor duda de que será un buen obispo. Tiene un excelente currículo, es culto (doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma y especialista en Derecho Canónico), un diplomático vaticano de experiencia y, a decir de quienes lo conocen, nada “carca”, un hombre progresista, ma non troppo. Consultadas mis fuentes, me dicen que el actual administrador de la diócesis, Antonio Pérez Morales, no tenía posibilidades de ser elevado a la dignidad episcopal, sobre todo a causa de su enfermedad –sufrió un episodio vascular nada más tomar posesión del cargo provisional tras la renuncia del obispo dimisionario Bernardo Álvarez–. El otro candidato a ocupar la Diócesis Nivariense, cuyo nombre se barajó hasta el último día, fue Cristóbal Déniz, actual obispo auxiliar de la Diócesis de Canarias (así se llama a la de Las Palmas), pero finalmente el nuncio apostólico, embajador del papa en España, Bernardito Auza, optó por proponer a Roma a Eloy Alberto Santiago. Con la complacencia de los sacerdotes tinerfeños, muchos de los cuales lo creen un hombre capaz de llevar como corresponde la Diócesis Nivariense, que no tuvo demasiada suerte con el episcopado muy conservador de monseñor Bernardo Álvarez. Según mis noticias, en la provincia tinerfeña, jurisdicción de la Diócesis Nivariense, no había un candidato firme al obispado. Al fin y al cabo, casi siempre se tiende a nombrar obispos a sacerdotes de fuera, aunque aquí hemos tenido dos excepciones: el del gran don Domingo Pérez Cáceres y el de Bernardo Álvarez, al que yo conocí hace años en la Vía de la Conciliazione de Roma, en la librería Ágora, yo comprando el Anuario Pontificio que cada año recibo puntualmente y que me da una completa información de la Iglesia Católica, que pasa por momentos especialmente graves con la extinción del papado de Francisco. Y con la incertidumbre de la tendencia ideológica y pastoral del nuevo papa. El futuro obispo tinerfeño es un hombre de gran formación, tiene experiencia diplomática, es conciliador y parece una persona tolerante y apreciada por sus compañeros de ministerio en todas las islas. Además, es un excelente administrador. Mis fuentes me aseguran que el obispo Mazuelos, de Las Palmas, no tiene tanto peso en la Conferencia Episcopal, ni en la Nunciatura, para haber sido él quien haya tenido influencia en este nombramiento. Y que la propuesta, muy probablemente, partió del clero de las propias islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. En general, las fuentes consultadas por mí ayer, deprisa y corriendo, me dicen que Eloy Santiago es un candidato aceptado, un sacerdote dialogante y que lo hará bien. Pues me alegro. Puede que nos hayamos pasado en el tratamiento de la noticia que dimos esta mañana sobre la influencia de Las Palmas en el nombramiento. En todo caso, este comentario modera la propia noticia, que por cierto mantenemos en la cabecera.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

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