Digo yo que si Sánchez es interrogado en La Moncloa, como testigo, ahí también estarán las acusaciones y la Fiscalía, además del juez, el secretario judicial y los funcionarios. O sea, un tropel. Desde luego, yo de Pedro Sánchez iría al juzgado con los 200 policías, los drones, los vehículos blindados y hasta Marlasca. No sé, el juez Peinado, si considera que debe imputarlo, tendría que elevar la causa al Tribunal Supremo, porque él ya no la podría instruir. Y también digo yo que si es el Supremo el que recibe el procedimiento Sánchez debería dimitir, porque un presidente en manos del Tribunal Supremo no aguanta de pie, aunque luego tenga Sánchez a su Tribunal Constitucional, que ya se sabe. Sánchez será interrogado en Moncloa, y grabado, o sea que también deberán estar presentes los técnicos de grabación del juzgado, si es que existen. Un regimiento. Es verdad que la ley permite que a los presidentes les visite el juez, y no al revés, pero yo me ahorraría toda esta parafernalia y me presentaría en el juzgado.
Total, es lo mejor, si va como testigo: tiene que decir la verdad por obligación y la verdad es peligrosa, más en el caso de Pedro Sánchez que no disfruta precisamente de la cualidad de decir siempre la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad. Ay. Cambio el tercio para recomendarles a ustedes la terraza La Isla, en Las Teresitas: cócteles exquisitos y cocina mediterránea. Yo ya no salgo mucho, pero tanto por el contenido como por el continente –si son listos me entienden— vale la pena ir a La Isla a pasar un buen rato, en los días soleados de julio, agosto y septiembre sobre todo. En el Puerto de la Cruz los voladores y los foguetes han superado a la ficción. ¡Dios mío, qué algarabía! Menos mal que mi perra hace oídos sordos a cualquier ruido exterior, de lo contrario habría sufrido un calvario. Mi calle es una caja de resonancia, yo me entero de todos los problemas de los vecinos porque tienen que salir al balcón para hablar por teléfono. Yo no, yo uso Vodafone y hay cobertura perfecta en el interior de mi casa. Pero me da que la otra grande, Movistar, no la tiene tan buena. Y los vecinos hablan a grito pelado, asomados al balcón. Una gozada, es como pegarte a un confesionario cuando el cura está dale que dale y la beata otro tanto. La actualidad propia de esta sección, que es más o menos frívola, debe haberse trasladado a otra parte porque no me llegan noticias dignas de yo escribirlas aquí.
Alarcó ya se ha incorporado a su despacho. Él y Lola Padrón tienen aparcamiento reservado en la Diputación del Común, así que el empleo vale la pena sólo por eso. Un aparcamiento vale mucho más que cualquier cargo. Nada más que por el aparcamiento vale la pena aceptar el puesto. Eso del diputado del común, no obstante, no sirve para nada. Por cierto, debería Manolo Domínguez, presidente canario del PP, hablar con Feijóo, que está jodiendo bien jodida a Canarias. 6.000 niños inmigrantes no quiere el PP que se repartan por toda España sino que su estancia la pague Canarias. ¿No es esta una causa de ruptura del Gobierno? Pues que Clavijo se ponga las pilas y hable con el PSOE, que escrúpulos, lo que se dice escrúpulos, no ha tenido nunca CC a la hora de elegir pactos en base a las ideologías. El PP debería reflexionar sobre eso: puede salir del Gobierno a patadas. Y quedarse el PSOE gobernando con CC, tan ricamente. El que avisa no es traidor.