Desde su debut con Williams en el Gran Premio de Australia, Sainz ha mostrado una rápida adaptación al FW47.
En su primera clasificación con el equipo, logró avanzar hasta la Q3, situándose en la décima posición de la parrilla, un logro que Williams no alcanzaba en Albert Park desde hacía una década. Aunque la carrera terminó prematuramente para Sainz debido a un accidente bajo condiciones de lluvia, su intervención estratégica fue clave para el equipo.
En el Gran Premio de China, Sainz continuó demostrando su consistencia al finalizar en la décima posición, sumando un valioso punto para el campeonato, aunque cabe destacar que este resultado fue posible tras las descalificaciones de Charles Leclerc, Lewis Hamilton y Pierre Gasly por incumplimientos técnicos.
Avanzando hasta el pasado Gran Premio de Arabia Saudí, la carrera destacó como una de las mejores actuaciones de Sainz con Williams hasta la fecha. Clasificó en una impresionante sexta posición y, durante la carrera, Sainz logró mantener un ritmo sólido y terminó en la octava posición, sumando puntos importantes para el equipo.
Más allá de sus resultados en pista, Sainz ha demostrado un liderazgo significativo dentro de Williams. Ha expresado que 2025 es un año de transición para la escudería, con el objetivo de preparar al equipo para dar un paso significativo en 2026, coincidiendo con los cambios en el reglamento técnico de la Fórmula 1.
Si algo está claro es que, si continúa esta trayectoria ascendente, es probable que tanto él como el equipo británico sigan escalando posiciones en el campeonato, consolidándose como contendientes serios en la parrilla.
